La Parroquia Santuario del Señor de Araró, municipio de Zinapécuaro, Estado de Michoacán, se ubica a 5 kms. por la brecha que se inicia en el rancho de la Trasquila y que entronca con la carretera Zinapécuaro-Acámbaro.
Araró significa en lengua tarasca Lugar donde se agujeraban los tarascos las orejas y las narices, costumbre religiosa en honor del ídolo principal de Zacapu, Curicaveri, dios principal de los tarascos. Otra traducción es Lugar apartado ó Apartarse.
El primer grupo que ocupó el área fue de origen otomí; la cerámica del lugar, fuertemente influenciada por la de Chupícuaro, Gto., los sitúa en el horizonte clásico del año 200 a.C al 1000 d.C.
Al crecer y convertirse en cacicazgo dominó toda la región hasta su conquista a sangre y fuego promovida por Chapa, nieto de Tariácuri, el rey tarasco.
En el cercano Zinapécuaro se adoraba a la diosa principal de los tarascos, Guerauáperi, y los corazones de los sacrificados en su honor eran llevados a los hervideros de Araró.
En 1526 se inició la evangelización a partir de Zinapécuaro quedando desde 1530 los franciscanos a cargo de esta doctrina que tenía a Araró y a otros poblados cercanos como visita, siendo el que tenía mayor número de naturales, los frailes levantaron con su ayuda una iglesia, y a fines del siglo XVI colocaron en ella un Santo Cristo conocido como El Señor de Araró, atribuido a Matías de la Cerda o a su hijo Luis, afamados escultores de la escuela de Pátzcuaro.
En 1845 un fuerte temblor resintió el edificio que estuvo a punto de desplomarse, fue reparado y decorado su interior en el año de 1847. El actual conjunto consta de atrio, templo y casa cural.
El atrio de forma irregular, está delimitado por una barda construida en la misma época en que se construyó la iglesia, carece de vegetación y está recubierto de losetas de barro. Cuenta con tres accesos a base de rejas de fierro colado.
La fachada está formada por una portada de cantera enmarcada por aplanado y pintura blanca a la cal. Se compone de tres cuerpos, en el inferior se enmarca el acceso a través de un arco de medio punto flanqueado por pilastras entableradas con decoración de guardamalletas; en la clave del arco el rostro de San Miguel preside la entrada; el segundo cuerpo presenta al centro la imagen de Cristo, a su diestra, como tradicionalmente se ubican, está el torso de San Pedro y a su siniestra San Pablo, ambos con los símbolos que los caracterizan, estas esculturas con cierta planimetría e incompletas, denotan ser de la original construcción. En el tercer cuerpo la imagen de la Virgen en bulto remata la portada.
La nave es de planta de cruz con cúpula que desplanta un tambor sobre el crucero, la cubierta es de bóvedas de arista sobre muros de mampostería, el paramento sur desagua por medio de gárgolas y el norte presenta tres decorativos contrafuertes huecos a través de los cuales se canaliza el agua pluvial. Se observa una fuerte alteración en el actual nivel de los pretiles, lo que indica un fuerte relleno sobre las bóvedas. El recubrimiento exterior de la misma es de ladrillo comprimido de reciente colocación, la cúpula está acabada en azulejo de tipo comercial.
La torre consta de tres cuerpos, fue remodelada a mediados de este siglo incrustándose en la cara oriente un reloj moderno, el remate superior de forma piramidal está recubierto de azulejo amarillo de ínfima calidad. El antiguo acceso a la torre consistente en una escalera circular de can tera fue cortado a nivel del coro, para construir en la planta baja el bautisterio; en el segundo cuerpo se conservan dos campanas en buen estado fechadas en 1890 y 1891.
En el interior el templo recubre los muros con mezcla contemporánea y decoración de mediados de este siglo, representando a los cuatro evangelistas en las pechinas y personajes de la vida de Cristo a la altura de los capiteles de las pilastras, unidos por cenefas de grecas de colores, la cúpula presenta una escena de la vida de Cristo; el piso es de mosaico, los altares de ábside y cruceros son de cantera de corte neoclasicista, con imágenes de poca relevancia artística; la pintura mural fue ejecutada a mediados de este siglo por un pintor de Acámbaro, dentro de la pintura popular, se pueden considerar de buena factura.
La sacristía y antesacristía contemporáneas al templo son de muros de mampostería y cubiertas con bóveda de arista, los aplanados originales fueron substituidos por yesería y pintura vinílica, el piso es de mosaico. La portada y escalones de cantera son de magnífica talla.
Al extremo norte del predio se ubican construcciones que fueron parte del conjunto religioso y que están convertidas en viviendas.
El acervo artístico es el siguiente:
- En el altar mayor adentro de un nicho de cristal se encuentra el famoso Cristo de Araró del siglo XVI en buen estado de conservación.
- En la sacristía las siguientes pinturas:
* Santificación de Santa Ana, óleo en lino (retocado, de tal manera que el texto inferior es ilegible).
* Coronación de la Virgen, óleo sobre lino (retocado), seguramente del mismo autor que el anterior, presenta rasgaduras.
* Jesús en el huerto, óleo sobre yute, presenta rasgaduras y en la parte superior la firma: "R".
* Retrato de fraile franciscano, óleo sobre lino, muy retocado.
* San José con el Niño, óleo sobre lino, muy retocado, presenta parches de resanes en la parte posterior , el Niño repintado en tonos blancos demerita la obra.
* Bautismo de Jesús, óleo del siglo XIX.
* Escultura estofada del siglo XIX, representando a San Judas, se conserva en buen estado.
