Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000689
Nombre del Inmueble
Palacio Federal
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
En 1738, las monjas dominicas de Santa Catalina de Siena se trasladaron a este edificio que ocuparon poco tiempo, ya que les fué quitado al hacerse efectivas las Leyes de Reforma; originalmente fue mandado construir por el arzobispo D. Ignacio Arciga y se adaptó para que fuera usado como colegio de Nuestra Señora de Guadalupe fundado por el canónigo Julián M. Vélez, a raíz de la exclaustración de las religiosas.
La remodelación del convento de las Catalinas para adaptarlo a colegio estuvo a cargo del Arq. francés Tresmontels radicado en la ciudad que realizaba algunas obras en la Hacienda del Rincón y otros edificios morelianos.
La dirección de la institución quedó a cargo de las monjas Teresianas llamándose entonces Colegio Teresiano de Guadalupe y efectuuándose el traslado en 1891. La educación fué impartida por las religiosas hasta la llegada de Gertrudis Sánchez, general revolucionario en 1914, quién ordenó su clausura, por impartirse en él instrucción religiosa. Al caer la ciudad en manos de los villistas, el comandante José L. Prieto lo devolvió a las monjas, no obstante, volvió a cerrarse a instancias de la lucha antirreligiosa de principios de siglo, hasta que en 1935 fué ocupado por las oficinas del gobierno federal ubicadas en el Estado. Por ser una finca tan amplia, una parte fue ocupada como Monte de Piedad, otra se cedió a correos y otra gran parte se vendió a particulares, algunos trozos del predio que ocupó toda la manzana se vendieron sin posibilidad de acceso. En la actualidad, la parte posterior y la huerta (partida por la apertura de la calle Aquiles Serdán) están en manos privadas, la parte de correos que nunca ocupó y fue el antiguo colegio de San Ignacio hoy es la sede de la Procuraduría del Ambiente; en la esquina de Aquiles Serdán El Monte de Piedad; en el lado opuesto La Casona comercio de artesanias de índole privada, y entre estos dos últimos un paso hacia el centro del terreno cuyo interior está convertido en estacionamiento por haberse demolido esa parte del edificio.
El inmueble actualmente utilizado como Palacio Federal deja la sacristía con su propio acceso hacia el templo de las monjas, se ingresa por una puerta que ve hacia la plazuela del lado poniente del edificio, a un costado de la iglesia.
La planta arquitectónica del Convento de las Teresas pudo tener más patios de los que hoy se conservan: cinco en Palacio; dos en la Casona; dos en el Monte de Piedad, uno en el predio baldío. Si respetamos la secuencia arquitectónica parecen haber sido 11 ó 12 en total. Actualmente las oficinas federales ocupan cinco de ellos. Los dos principales con acceso directo a la avenida Madero son los más amplios; se separan mediante el núcleo de escaleras de rampa central que se abre en dos para llegar al segundo nivel.
La remodelación del Arq. Tresmontels dio mayor jerarquía al de telégrafos, que ocupa la esquina del edificio dotándolo de doble acceso a la calle. Es el que más se remodeló de acuerdo al estilo imperante del siglo XIX; es de planta rectangular con corredor porticado, con cuatro arcos de medio punto en el lado corto y siete en el lado largo, tienen molduras en el extradós y se apoyan en altas columnas toscanas; un arco más se continúa hacia el corredor porticado apoyándose en la imposta que surge del muro creándose un espacio de reminiscencias coloniales. El paramento remata en una cornisa denticulada de friso sin decorar. El segundo nivel se protege con barandal de metal colado y chapetones emplomados.
Al centro se conserva la fuente circular de cantera y el piso enlosado, las crujías se reparten perimetrales al patio, los techos de viguería fueron substituídos en el segundo nivel por vigueta de acero y bovedilla, sistema raramente usado en la ciudad.
El patio central de correos es mas antiguo, también con acceso escalonado hacia la avenida, cuenta con el mismo número de arcos, sus columnas son mas pesadas y sobrias, las de la planta alta de diseño toscano parecen datar del siglo XVIII y da la impresión de que fueron reutilizadas por el constructor. En el paramento poniente se insinúa una doble arcada que seguramente comunicaba al patio colindante al templo hoy inexistente, ya que la construcción en esa área fue arrasada en su totalidad. Se conservan huellas de doble crujía, con jambas porticadas y unidas por un muro central.
Se comunican entre sí mediante pasillos con acceso de medio punto y techo de vigas.
Del patio de correos se comunica al de "SEDUE" hecho de menores dimensiones con doble arcada en los lados norte y sur y cuádruple a oriente-poniente, similar al de la monja que queda con acceso hacia Aquiles Serdán, llamado así ya que se corre la consigna del fantasma de una monja que se pasea por él, como alma en pena. Ambos conservan su fuente al centro y de igual manera que los demás están enlosados, con los pasillos porticados en mosaico rojo y cenefas blancas.
La estructura del edificio se apoya en muros de piedra y lodo; los divisorios tienen los dos tercios superiores de adobe. La techumbre es de vigas apoyadas en madrinas exentas soportadas sobre canes de piedra, cubiertas de ladrillo con terrado y madera o mosaico en el entrepiso.
Las azoteas son en parte de bovedilla sobre viguetas de acero, y parte sobre vigas de madera.
Dos elementos inusitados ocupan los extremos de la crujía central que abarca los dos patios principales, se trata de dos rampas que comunican al segundo nivel, desplantadas de dovelas de cantera mensulada en cantilíber con barandales neoclásicos de chapetones emplomados.
La fachada cubre al frente del antiguo Camino Real (av. Madero) y la calle Serapio Rendón que forman esquina. Es una de las mas vistosas y elegantes del neoclásico local, y aunque ambos paramentos aparentan ser iguales observamos espacios de distintas jerarquías.
La de la avenida Madero da la vuelta para quedar de cara a la torre del antíguo convento y consiste en un acceso con balcón en saledizo en la planta alta, se delimita en los extremos por amplias pilastras de capitel jónico y fuste almohadillado con almenas en las esquinas que le dan fuerza y unidad.
El paño del muro se divide en ejes verticales por pares de pilastras también almohadilladas con capitel jónico que dividen la fachada en catorce recuadros que contienen: dos ventanas en los extremos, las puertas en seguida y doce ventanas más al centro, desplantadas sobre un elegante basamento moldurado. Los vanos son de arco escarzano con ménsulas laterales que soportan el dintel de cornisa volada ornamentada en su parte superior. Sobre las pilastras corre un tablero moldurado de friso sin decorar, arriba del cual se alinean dos balcones superiores rematados por dintel sobre ménsulas y frontón curvo truncado al centro, las portadas se enmarcan por el dintel bilobulado de las ventanas. El friso superior se apoya en pilastras que continúan del primer cuerpo, pero de capitel corintio, se decora con triglifos y guirnaldas, la cornisa vuel a elegantemente y sobre los accesos desplantan frontones triangulares.
Como un acierto del trazo urbano, frente a la calle que da al centro del paramento se levanta un imafonte con una placa tallada que dice: ...Palacio Federal...
La fachada lateral, de gran unidad con la anterior, se corta de igual manera por pilastras verticales de capitel jónico en el primer nivel y corintio en el segundo. Los extremos se flanquean por dos ventanas en medio de pilastras de fuste cortado al centro. Pilastras almohadilladas forman las calles laterales y encuadran otras dos intermedias de tres vanos juntos; al centro, la portada se remata por un balcón de mayor jerarquía a eje con un frontón triangular que aumenta su importancia.
La cantera en que se elaboró esta espléndida fachada es de tono claro, sepia, distinta a las columnas y arcos de cantera rosa del interior; la talla en filigrana semeja encaje de hojas y guirnaldas que ofrecen exquisitéz a los balcones y ventanas que se complementan con carpintería en madera y cristal a dos hojas, con el tercio inferior entablerado.
Planta arquitectónica (original)
Claustral
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Avenida Francisco I. Madero Oriente
Número y/o identificador de la vialidad o calle
369
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
58000
Otra localización
Morelia
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar