Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003930
Nombre del Inmueble
San Antonio Tlayacapan
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVII, XX
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La parroquia actual ocupa el espacio en el que los hermanos franciscanos construyeron su primera casa en la localidad al parecer en los primeros años del siglo XVII. Se trata, por ello, de una obra que procede de una serie muy importante de intervenciones y, en suma, de un edificio en el que son distinguibles los rasgos de la historia en sólo unos cuantos de sus elementos, como el trazo de la planta y la portada ahora integrada al paramento de la fachada principal.
El inmueble se encuentra en el extremo oriente de un amplísimo atrio, espacio cuyo límite norte es parte del conjunto urbano en el que se halla la plaza principal de la población. La parroquia y su atrio no se extienden sobre toda su manzana, de manera que el extremo sur del espacio abierto colinda con varias propiedades privadas, algunas de las cuales se alinean en la calle que desciende al Lago de Chapala, lo que, desde luego, constituye un rasgo peculiar y característico del sitio.
El atrio es, en esencia, una plaza en la que se ha conseguido integrar, en varias secciones, un gran jardín como los que abundan en un área con el clima y las bondades de la zona: en el atrio coexisten áreas de circulación con jardineras, andadores, flores y sombras, todo a la manera en que se arreglan los espacios exteriores en buena parte de las casas de Chapala.
La fachada principal de la parroquia preside los espacios del atrio: remata el camino principal y es visible desde todos los ámbitos del espacio de carácter religioso. Ese paramento ve al poniente, como fue habitual en muchas fundaciones tempranas del virreinato en Jalisco y en muchos sitios de todo el país. Esa disposición de seguro fue completada con la aparición de la capilla de hospital que luego fue destruida y de la que sólo se conserva la torre del campanario en el patio de una escuela que se alza en un predio frente al atrio de la parroquia.
La fachada es un paramento constituido por la portada -que aloja la puerta de acceso- y por una espadaña de relativamente grandes dimensiones y en la que se observan por lo menos tres periodos de intervenciones. La portada es de cantera rosa y muy probablemente es el único elemento verdaderamente histórico del conjunto pues se trata de una de las creaciones típicas del siglo XVII. La portada consta de un arco de medio punto al que flanquean jambas que se integran -o parten- de pilastras que se alzan hasta que sus capiteles, a la altura de la clave del arco, reciben los arreglos de un entablamento cuyas molduraciones dejan espacio a sus tres elementos básicos: arquitrabe, friso y cornisa. La pieza es, como se anotó, de cantera regional y destaca un tanto del muro de fondo si bien sus funciones son claramente distintas de las estructurales.
La fachada del templo no incluye ventana de coro, de seguro porque alguna de las intervenciones suprimió ese espacio, de manera que el muro continúa parejo hacia arriba, hasta recibir una espadaña un tanto fuera de proporciones en la que es ostensible una primera época en la que se construyeron dos arcos de medio punto. También se advierte un segundo momento, con tres arcos del mismo trazo inscritos en un pequeño muro sobre la cornisa del primero. En una época mucho más reciente fueron agregados un sector de muro destinado a alojar el reloj público y dos nuevos arcos, a los extremos de la composición. En total, así, la espadaña de la parroquia da lugar a siete campanas de varias edades.
La fachada de la parroquia está compuesta, además, por los volúmenes de las dependencias de la casa cural a ambos lados del acceso: se trata de muros que revelan espacios interiores de dos niveles y en cuyas plantas bajas no se incluyeron vanos mientras en las plantas altas se muestran arcos de medio punto, de piedra y tabique aparentes que coinciden con terrazas y espacios abiertos a la circulación de personas en ese nivel.
La fachada continúa hacia el lado norte con una obra francamente reciente y en la que se encuentran ventanas muy pequeñas que iluminan y ventilan espacios como aulas y otras dependencias de atención a la comunidad. No deja de ser sorprendente, a pesar de todo, que la fachada de una obra de carácter religioso y de valor histórico halla sido complementada con los paramentos de los espacios interiores de una suma de dependencias en la casa parroquial. De cualquier manera, y en parte gracias a las decisiones que condujeron a esa disposición, es posible advertir que los principales materiales de construcción del edificio son la piedra, el tabique y, en menor medida, el concreto reforzado que ahora representa a los trabajos realizados desde un momento maduro de la segunda mitad del siglo XX.
La fachada de la iglesia corresponde al ancho de la nave que se forma con el apoyo de un trazo rectangular que desde luego recuerda las usanzas de composición que fueron habituales en la primera época del virreinato. La nave de feligresía, en efecto, es de planta rectangular, consta de seis tramos y parece un tanto más profunda que las naves de la misma forma que se encuentran en monumentos de otros sitios.
Las dimensiones y desde luego las proporciones de la nave de la parroquia de seguro proceden de una de las intervenciones que han tenido lugar en el edificio. A ese mismo periodo de obras se deben, igualmente, la composición de los muros laterales -con una primera parte de piedra y zonas altas aplanadas- y la cubierta del templo, que fue resuelta con una bóveda catalana a la que se terminó con un aplanado particularmente bien hecho. Los seis tramos del conjunto están señalados por pilastras de planta rectangular que se resuelven con sencillos capiteles a los que se encargó recibir a un entablamento prácticamente reducido a su minima expresión.
El remate del espacio a cubierto se encuentra, desde luego, en el presbiterio y en el arreglo a manera de un retablo que acompañan al altar. El área central del diseño del remate es un nicho en forma de arco de medio punto en el que se encuentra la imagen de San Antonio, una pieza de aliento popular. A los lados aparecen dos pórticos de columnas que soportan entablamentos y frontones triangulares también del todo populares y en cuyos espacios principales se hallan las figuras de la Virgen de Guadalupe, del lado norte, y de la Purísima Concepción, en el extremo sur. Como todo en esta obra, esas esculturas son de linaje popular y de muy escaso mérito artístico. El resto del conjunto del presbiterio fue resuelto con alguna severidad pues predominan los grises de un mármol bien trabajado y bien pulido del que surgen, en sus espacios, el ambón y el asiento del oficiante a ambos lados del altar, también de mármol.
La parroquia no presenta coro. En el lugar que correspondería a ese elemento se encuentra una losa de concreto que sugiere que la intención de incluir un coro fue interrumpida quizá porque la losa falló y presenta una deformación próxima a la apariencia de una catenaria.
Planta arquitectónica (original)
Rectangular
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Ramón Corona
Número y/o identificador de la vialidad o calle
123
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro
Código Postal
45915
Tipo de uso del inmueble
Uso inicial del inmueble
Culto público
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Clero Secular