Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001575
Nombre del Inmueble
San Francisco
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La evangelización de Angamacutiro se hizo desde épocas muy tempranas, en tiempos de la evangelización por la orden franciscana que poco después cedió la fundación al clero secular. En el siglo XVII, la crónica nos dice en el ramo correspondiente a Doctrinas y Beneficios de clérigos que: "... S. Fco. Angamacutiro, [está a] media legua de Conguripo [y] tiene cuarenta indios... beneficio de clérigos... [también hay]... otro hospital...".
Desde Santa Fe del Río se sacó copia del despacho cordillera solicitado por la Inquisición a la Diócesis de Michoacán, siendo Obispo D. Anselmo Sánchez de Tagle; de ahí se envió hacia Angamacutiro, llegando el mismo día, o sea, el 31 de mayo de 1765, según informa en el Obispado de Michoacán el Bachiller Joséph Tiburcio de Padilla.
En dicho texto está la "... Descripción de este curato y partido de S. Francisco Angamacutiro de la Provincia y Obispado de Michoacán..." el bachiller consigna "...los paramentos y vasos sagrados y además [que] tiene esta iglesia parroquial de San Francisco Angamacutiro, cabecera de éste curato y partido, como las otras cuatro de los cuatro pueblos que comprende su jurisdicción...".
Durante el siglo XVIII era cabecera de los siguientes pueblos: "...Santiago Conguripo, San Andrés Panindícuaro, S. Miguel Epexan y Sta. Ma. Aguanato; cada uno con su propia iglesia, dependientes del curato de S. Fco. Angamacutiro...". En la misma crónica, la "...Razón e inventario... de los paramentos, vasos sagrados, ornamentos y demás que tiene esta iglesia parroquial y cabecera de San Fco. Angamacutiro... tiene esta iglesia... una sacristía nueva desde los cimientos, que se acabó el próximo mes pasado [28 junio de 1765] de mayo, capaz, con sus pinturas muy decentes... tiene tres cálices con tres patenas, un copón dorado, una custodia dorada de media vara de alto..." y así, en un largo listado enumera los bienes de valor de la parroquia; y al final del texto indica que tenía "... un relicario de plata para llevar al Divinísimo en saliendo del pueblo a visitar a los enfermos...".
La población de Angamacutiro, hoy conocida con el título de "Villa de la Unión", otorgado por acuerdo del congreso local el 28 de junio de 1860 a iniciativa del entonces gobernador el Gral. Epitacio Huerta.
Para 1897 la cédula de Identificación de Bienes Nacionales, nos dice que solo tiene "...Una anexidad: el atrio...".
En 1931 un oficio de Hacienda indica "... que al Comité Particular Agrario [que]... está en posesión de una iglesia vieja... [se le ordena] la inmediata deseocupación del predio... el lugar se entregara al encargado del templo parroquial... Informará a la vez cual de los tres templos... es el que tiene el Comité...
-Templo de Guadalupe
-Parroquia de San Francisco y
-Capilla de San Francisco...".
La respuesta dice: "... que el antiguo templo en ruinas, denominado "Parroquia de San Francisco"... se encuentra en poder de las autoridades civiles... solo circundado por bardas, sin techos y se emplea para encerrar en su interior los semovientes mostrencos que recoge la autoridad política de este Mpio... (marzo 1931)...".
Ese mismo año el Ayuntamiento lo pide para hacer un mercado. En 1932 se dice que los anexos se usan como escuela de niños. En 1934 se indica que sólo queda un templo y en ruinas.
El edificio que hoy vemos, ha sufrido múltiples modificaciones, pero la más drástica se realiza en estos momentos, a iniciativa de los vecinos que inician el colado de una losa de concreto armad o sobre los muros de piedra.
El conjunto ubicado en esquina consta de atrio, nave con su torre y sacristía, y oficinas parroquiales; ubicado al poniente de la iglesia vemos una torre antigua conocida como "Del reloj", y junto a ella lo que fueron los restos de una interesante capilla abierta, ya inexistente que estaba conformada por un sólo arco de medio punto y que por sus características era única en la región, misma que conocimos hace diez años que según informes del entonces párroco formaban parte del primitivo hospital.
El atrio tiene dos accesos, uno hacia el sur y el otro hacia el poniente, está delimitado por una barda de mampostería con un feo gusaneo de cemento blanco y frágil reja metálica de diseño geometrizante, el piso es de cuadros de cemento y la única vegetación que tiene se reduce a jardineras adosadas al perímetro exterior, parcialmente se encuentra invadido por las oficinas parroquiales que ocupan la esquina suroeste y que se albergan en una construcción del siglo pasado. Al centro se ubica la cruz atrial, colocada sobre un basamento cuadrado rematado con una cornisa en saledizo sobre el que desplanta una peana moldurada que soporta la cruz en cuya base vemos cuatro veneras talladas entre el cubo de asiento y una moldura de diseño toscano.
El fuste es cilíndrico y se ornamenta con una flor de ocho pétalos, similar a la de los brazos y la parte alta del crucero, con un raro diseño, totalmente anástilo.
La fachada se conforma por un amplio paño flanqueado con dos amplios contrafuertes de piedra que se unen mediante una trabe chapeada con el mismo material gusaneado con cintilla de cemento que les da un desagradable aspecto; y que se complementa con el borde del frontón triangular que remata el paramento. La portada al centro, consiste en un arco de medio punto, apoyado sobre impostas que por la temática y lo indígena de su talla, nos recuerda las primitivas fundaciones franciscanas del siglo XVI; en cada una de sus jambas ostenta la triple flor isabelina, propia de la época, y en las dovelas del arco, profusa talla de flores, en alto y bajo relieve se complementa por dos angelitos hechos con técnica tipo sello que flanquean a San Francisco con su hábito y la calavera en la mano que ocupa la clave central. En las enjutas del arco se encuentran ángeles músicos y representaciones del sol de las que emergen ocho rayos zigzagueantes.
Dos pilastras tableradas flanquean el acceso soportando un entablamento anástilo que se decora con almenas en los extremos y en cuya parte superior vemos canteras recolocadas con textos aislados ya casi incongruentes, alcanzamos a distinguir:
"AÑO 766" "AÑO D. 1680" A. YO "PuLoSeHLdn"
añ I sim Ao.
"m Do
migo
Arpero"
Lo que podrían significar dos fechas de reconstrucción y la firma del Maestro: Domingo Arpero, quien posiblemente reformó la iglesia en el siglo XVII ó XVIII aunque se construyó el crucero y se modificó la fachada agregándole las pilastras, el tablero y la ventana del coro. Esta última es rectangular de jambas lisas desplantadas de basas cuadradas con dintel dovelado y clave resaltada, remata con una angosta cornisa.
La torre se ubica al lado oriente, desplanta de un basamento liso construida con tezontle rojo y mezcla de cal, conserva claros vestigios de aplanados por el exterior, se ingresa a la altura del sotocoro desde la nave, el interior se ilumina p or una pequeña ventana rectangular; se corta a la altura del imafronte con una doble cornisa moldurada que forma un entablamento sobre el que se apoya la torre de dos cuerpos, ambos cuadrados con vano de medio punto en cada una de sus caras.
El primero cuenta con impostas y alberga las campanas; el segundo carece de impostas y se refuerza en las esquinas por pilastras planas, sobre las que un entablamento de cornisa en saledizo soporta un tambor cuadrado de vanos mixtilíneos de amplio derrame hacia el exterior y almenas en las esquinas que enmarcan la media esfera del cupulín que soporta una desproporcionada linternilla cúbica sobre la que desplanta una cruz metálica con su veleta.
En el lado poniente de la nave vemos un elemento adosado, de una época más reciente que el cuerpo original del edificio, y que se planteó como bautisterio; es de piedra de tezontle con cantera esquinera en dentellones en la que vemos una placa que rememora la reconstrucción de 1951, época en que se agregó el crucero y los elementos semicirculares que se adosan al ábside, reconstruido en su totalidad. A la mitad de la nave se encuentran dos vanos de medio punto, uno de ellos tapiado y el otro utilizado como acceso lateral.
La nave es de planta de cruz, aunque originalmente fue de un solo cuerpo, conserva el ábside plano que se alteró con un muro curvo que funge como ábside.
Los muros por el interior muestran amplias pilastras de cantera que soportaron alguna vez la techumbre original, substituida actualmente por una bóveda de lámina acanalada sobre estructura metálica que se colocó después de enrasar los muros a un nivel más alto.
El piso es de mosaico de granito y sube hacia el presbiterio delimitado por un muro absidal semicircular, en el que se ubica un altar moderno hecho a base de lambrín de mármol en el que se ubican tres imágenes de interés artísitico: La Dolorosa, San Francisco y Cristo crucificado; no observamos en el resto de la nave la presencia de bienes muebles.
Varios anexos se han adosado, en la sección del ábside, siguiendo un diseño semicircular que se abre en dos alerones para entroncar con el crucero. Por el exterior se observa claramente el aumento en la parte superior del muro para colocar la estructura de lámina sobre armadura metálica, siguiendo el diseño de arco escarzano que se repite en ambos cruceros.
La casa cural data del siglo XIX con muros de adobe y techumbre plana que desagua mediante largas y esbeltas gárgolas de cantera.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Michoacán de Ocampo > Angamacutiro > Angamacutiro de la Unión (160040001)
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Código Postal
58550
Otra localización
Angamacutiro
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar