No encontramos datos sobre este templo aunque, por sus características constructivas y de diseño, podemos considerarlo como del siglo XIX. El edificio que hoy vemos se remete del paramento para formar un reducido atrio cubierto con una plancha de cemento y delimitado con bajos muretes enmarcados por postes con faroles, la calle es de reciente trazo, en una colonia de nuevo asentamiento donde sorprende un edificio de estas características inmerso entre las casas que lo han invadido hasta el límite de sus paramentos.
La fachada presenta graves alteraciones, como son el adosamiento de torres flanqueándola y la substitución del imafronte de piedra y lodo por otro de tabique y concreto armado, quedando sólo visible la portada hasta los límites superiores del óculo del coro. Esta última es un paramento liso, al centro está la puerta de madera que delimita el acceso, hecha con tablones de duela fijos en peinazos de madera; se conforma por dos hojas y un fijo en la parte superior. Está enmarcada por un arco de medio punto con extradós moldurado, apoyado sobre pilastras tablerada de capitel toscano para soportar un entablamento de moldura inferior almohadillada y cornisa en saledizo; prolongándose a eje de las pilastras laterales se encuentran dos almenas simulando flamas que sirven de remate a un entablamento plano de trazo reticular sobre el que se ubica al centro el óculo oval moldurado de la ventana del coro. El resto del paño del muro conserva un aplanado de cemento sobre la construcción original que terminó por enrasarse con tabique y mezcla para rematar en un arco rebajado, forjado éste último con una trabe de concreto armado que se liga estructuralmente a la obra nueva en proceso de construcción con que substituyen los antiguos muros de adobe y piedra.
El único elemento de ornato en la fachada es la clave del arco de acceso que nos muestra un águila de pie sobre un pergamino y una tela en cortinilla, lo que le confiere el aspecto de una obra civil, posiblemente de capilla de hacienda, desconocemos la posición original del ave, ya que se encuentra decapitada.
Las torres , son nuevas y están construídas en tabique y concreto, de un sólo cuerpo y cupulín en la parte superior hecho del mismo material.
La nave es de un sólo cuerpo con ábside plano, lo único que resta original es la sección del presbiterio, lo demás se ha demolido y substituído con estructura de tabique y hormigón, el tramo central aún se encuentra descubierto y protegido con una lona.
La sección original consiste en muros de adobe y piedra que soportan una armadura de madera que al parecer se encuentra en buen estado, ya que no observamos en ella deterioros por pudrición o flechamientos. En la parte inferior se cubre con un plafón de manta de cielo sin decoración alguna. El altar consiste en una mesa para formar el ara y un muro liso con el sagrario, dejando en su parte posterior un reducido espacio que hace las veces de vestuario para el párroco y sacristía. El muro absidal muestra su hechura de piedra rosa colocada de manera irregular y los laterales están aplanados con enjarre de mezcla.
El piso es de mosaico y sube tres escalones hacia el presbiterio, en el cual no vemos imágenes de relevancia exceptuando un Cristo de madera y una pintura de origen colonial.
La substitución del inmueble original por el que actualmente se construye es inminente, aunque no cuentan con autorización ni asesoría por parte de las dependencias oficiales avocadas. Sería conveniente evita r su continuidad, preservando así el inmueble.
