Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003690
Nombre del Inmueble
San Sebastián
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La capilla se encuentra en un terreno muy amplio al que ya despojaron de sus límites. Ello ocurrió cuando de trazó la carretera que le da origen y en el momento en el que los predios sus vecinos comenzaron a cambiar de uso y pasaron de ser reservas agrícolas o de pequeña ganadería para convertirse en sedes de nuevos edificios para usos habitacionales y comerciales. La obra, así, no tiene un atrio propiamente dicho sino sólo algunas relaciones con un minúsculo murete que separa un espacio abierto de la zona federal de la carretera.
El área de la iglesia, además, ha sido acotada recientemente por la aparición de un nuevo conjunto con el que casi tiene que compartir la tierra: en el costado oriente de esta capilla, en efecto, se construye -en diciembre de 2005- un nuevo recinto de culto que seguramente tendrá más capacidad que la capilla antigua pero que, desde luego, no cumple con ninguna de las normas no escritas en el sentido de resolver las necesidades plásticas de la comunidad contemporánea y la urgencia por crear un medio de respeto en torno de los integrantes del acervo patrimonial en el Estado de México.
Esta iglesia es una obra en la que participan varios materiales de construcción: si bien la estructura básica es de piedra, es un hecho que varios de los muros y algunos de sus elementos son de adobe y de tabique, como las torres, por ejemplo. En los acabados del conjunto, además, la argamasa conseguida con mezcla de cal y arena es el más destacado de los recursos constructivos.
Los acabados de las fachadas del templo crean un lazo de homogeneidad entre todos los componentes del edificio en la medida en que los aplanados se ostentan como una superficie continua a la que sólo interrumpen las piezas de cantera expuesta y los motivos resueltos en argamasa. La fachada principal, ahora comprometida aún en su integridad por la cercanía de la nueva obra, es una composición lograda con el cubo de la torre de campanario, la portada y otro cubo, el que soporta un segundo campanario, mucho más reducido y seguramente vinculado con la primera época de la iglesia.
Los cubos que flanquean a la portada son pues de dimensiones diferentes según cargan objetos distintos. El del lado poniente sostiene la torre principal, objeto de dos cuerpos y un remate en el que destacan las siguientes características: el primer cuerpo lleva cuatro vanos resueltos como arcos de medio punto, a la manera tradicional, y el segundo presenta una especie de celosía a base de pilares tan cercanos unos de otros que en ciertas perspectivas parecen integrar un volumen ciego. Como en otras torres similares, en ésta se combinan el primer cuerpo de planta cuadrada y el segundo de trazo octagonal; el remate se alza sobre el octágono que aloja un entablamento corrido y se resuelve finalmente como una pirámide. En prácticamente todas las zonas de la torre se encuentran motivos decorativos a base de guirnaldas que comienzan junto a las columnas medias muestras y luego resuelven las enjutas de los arcos para enmarcar unas cartelas en las que se labraron los anagramas de Cristo y de María. Los capiteles de las comunas medias muestras reflejan un cierto gusto por las soluciones de ascendencia corintia.
El segundo campanario es mucho más chico, pero también es de dos cuerpos, soluciones desde luego emparentadas con la otra torre: también el primero de esos niveles lleva vanos con arcos para unas ventanas que ya no existen y también el segundo de los cuerpos está resuelto como una interesantísima celosía.
El objeto más importante de la fachada, y desde luego del edificio, es, sin duda, la portada: se trata de una composición a la manera tradicional de los pueblos mexicanos de esa época del virreinato pero a la que distinguen los resultados de las intervenciones populares. Está compuesta con un eje vertical, que une la puerta, en el primer cuerpo, la ventana de coro, en el segundo, y un grupo de otros objetos en el remate. La puerta va inscrita en un arco de medio punto cuyo marco es de cantera y a la que flanquean dos pares de columnas medias muestras influidas por el orden clásico corintio. En los intercolumnios aparecen dos nichos -uno de cada lado- que se han conservado vacíos. El entablamento del primer cuerpo es del tipo clásico y sirve de apoyo al del segundo, en el que aparecen nuevas columnas en los mismos ejes que las primeras. La ventana de coro es un alarde de composición y de manufactura, pues se trata de una estrella de trazo mixtilíneo que va abocinada y a la que completan algunas molduras del mayor interés. Los lugares de los nichos inferiores aquí son ocupados por medallones circulares que también se presentan vacíos. El remate, a su vez, consta de un gran frontón triangular cuya base es el entablamento del segundo cuerpo. Está completo y en su centro contiene otro nicho, éste acabado como una concha, que igualmente permanece vacío. La ornamentación de la portada es del mismo género que las que se mencionaron antes si bien menos profusa que en la torre, por ejemplo.
El interior de la nave es el de un salón de planta rectangular en el que se conservan los arcos formeros que contribuyen a distribuir los esfuerzos hacia los contrafuertes. Las bóvedas, que seguramente fueron de piedra o de mampostería a base de ese material, dejaron su lugar hace tiempo a unas losas de concreto que parecen haber sido incorporadas a la obra con algún respeto pues acusan una cierta curvatura, desde luego sin ninguna relación con las curvas de los elementos originales.
La nave de feligresía comienza en el sotocoro, ahora cubierto por la losa que soporta el coro, y termina en el presbiterio, espacio al que se dotó con una cúpula cuya posición y formas parecen proceder de las primeras etapas de integración de la iglesia. La cúpula está contenida en el ancho de la nave rectangular y es de planta octagonal, de manera que sus elementos principales, como las pechinas, ocupan posiciones peculiares pues se encuentran cerca de la mitad de la altura de los muros que las apoyan. El tambor de la cúpula también es octagonal y presenta ventanas en cada uno de sus paramentos verticales. Es probable, por ello, que la cúpula sea un agregado reciente a la estructura arquitectónica del templo, lo que explicaría esas características aunque hay que señalar, además, que es una lástima que las dovelas hayan sido señaladas con pintura y sin ninguna noción de la geometría.
La estructura portante del edificio, lo mismo quizá que la totalidad de sus muros, sí conservan sus calidades originales, de modo que son interesantes, y de atender, las dos placas que llevas las inscripciones en las que se expresan fechas que parecen importantes en la historia del inmueble.
Planta arquitectónica (original)
Rectangular
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Plaza Principal
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Diocesano
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
1 octubre, 2005