Santa María la Redonda

Antecedentes históricos

ANTECEDENTES HISTORICOS.
Fray Pedro de Gante construyó en 1524 una pequeña ermita en el barrio de Tlaquechiucan (lugar donde se hacen esteras para las camas) cercano a Tlatelolco. La humilde edifcación dedicada a la Inmaculada Concepción del Tránsito de María estaba situada "Extra-muros" hacia el extremo norponiente de la traza española de la ciudad de México. Desde su orígen funcionó como "Capilla de Indios" bajo la administracón de la orden franciscana dependiendo de la doctrina de San José de los Naturales. En 1958 la orden obtuvo licencia para fundar junto a la ermita una casa de novicios y un colegio de estudiantes, pero lo segundo no se logró por la disolución de su patronato. A mediados del siglo XVII se comenzó la construcción de una nueva iglesia y se mejoró el pequeño convento, donde residian cinco frailes que atendian una feligresía de 800 indios. El templo de una nave se concluyó el 1º de mayo de 1967. Su portada y torre miraban hacia el oriente y al frente contaba con un extenso atrio. En 1735 se construyó un panteón en torno al presbiterio, dejando un deambulatorio circular o "Girolla" a su alrededor. Al centro quedó un especie de baldaquino de mamposteria formado por 6 arcos y cubierto por una cúpula. El interior del presbiterio se adorno con un nuevo altar donde se colocó a la antigua imagen titular. Los muros del deambulatorio, la cúpula y su linternilla se revistieron con azulejos de Puebla. Esta singular construcción fue la que dio a la capilla el sobrenombre de " La Redonda", por ser parecidoa a la Santa María la Redonda en Roma. Al ordenarse en 1753 la secularización de la iglesia, tuvieron que dejarla los franciscanos. Los clérigos que tomaron posesión del inmueble, después de hacerle algunas reformas, lo dedicaron el 8 de diciembre de 1769, convirtiéndolo en la novena parroquia de la ciudad de México.
En el siglo XIX el templo parroquial fue modificado en su interior, cambiándose su decoración barroca por otra de estilo Neoclásico. Con las Leyes de Reforma gran parte de sus dependencias fueron fraccionadas y vendidas a particulars. Al finalizar el siglo la casa cural estaba prácticamente en ruinas, el bautisterio que se encontraba junto a la torre, en el primer tramo de la nave, ya había sido demolido, la portería se encontraba clausurada y del espacioso atrio solo quedaba un estrecho callejón. A principios del siglo XX se realizaron algunas reparaciones en el templo para subsanar las afectaciones y deterioros causados en el siglo anterior. En la nave se repararonn y pintaron los muros, pilastras y bóvedas, en el presbiterio se colocó un nuevo altar de mármol de estilo ecléctico historicista y en las vetanas del deambulatorio se pusieron vidrios emplomados. Al derredor del templo se construyeron algunas viviendas de las denominadas"Vecindades", adosándolas a sus muros. En 1930 las ruinas del convento fueron cedidas a particulares, quienes las terminaron de demoler para construir otra vivienda. En 1932 el templo fue declarado monumento colonial y en 1935 el predio que ocupaba fue nacionalizado. Posteriormente se contruyeron los anexos parroquiales junto al muro sur de la nave. A lo largo del siglo la estructura del inmueble se fue afectando gravemente debido a los hundimientos diferenciales del subsuelo, a movimientos sísmicos y por la falta de un mantenimiento adecuado. A principios de la década de los 70s el edificio acusaba grandes grietas en sus muros y bóvedas así como humedades y el desprendimiento de los a planados por filtraciones de aguas pluviales. En 1973 el templo fue reparado mediante la consolidación de sus muros, pilastras, arcos y bóvedas así como por la impermeabilización de sus cubiertas y azoteas. Para entonces la mayoria de las viviendas en torno al inmueble federal se encontraban en franca decadencia y su ocupación era minima por el avanzado estado de deterioro de sus construcciones.
Los sismos de septiembre de 1985 nuevamente dañaron la estructura del templo, presentándose grietas en los muros y bóvedas, desfazamientos en los arrranques de los arcos fajones y formeros de la nave, asi como en el del sotocoro, grietas en la portada y torre, humedades en toda la cubierta por el agrietamiento de sus enladrillados y desprendimiento de los aplanados en el intrados. En el claustro hubo colapsos parciales en la crujia oriente pero se conservaron sus elementos constructivos para su posible restauración. Tambien se colapsaron o quedaron muy dañadas algunas viviendas coloniales con el templo, teniendo que ser demolidas. En los predios al sureste de la manzana, que habian quedado baldios, se instaló provisionalmente un campamento para damnificados y en 1988 se contruyó un conjunto habitacional en los predios hacia el lado norte del templo, pero sin afectar la propiedad federal. En 1986 y 1987 se realizó la primera etapa para la restauración integral del templo. Se rehabilito y consolido su estructura mediante la inyección de las grietas, la restitución de las mamposterias dañadas y el recalce y rejunteo de las dovelas de los arcos. Además se repusieron los aplanados deterirados del interior y algunos de los enladrillados de las azoteas. La segunda etapa se ejecutó entre 1994 y 1995 inyectándose nuevamente las grietas de las bóvedas. También se terminó el sellado de los enladrillados y la impermeabilizacioón de las cubiertas. En el interior de la nave, se repararon las humedades y se pintaron los muros, pilastras arcos y bóvedas. En el presbiterio se liberó el deambulatorio, eliminando el tapanco de la parte posterior del altar y se construyeron unos nichos funerarios en el muro de la rotonda. En 1993 se realizaron algunas excavaciones y calas arqueológicas en el predio correspondiente a los vestigios del convento, el cual ya habia sido reintegrado a la propiedad federal. Estos trabajos permitieron localizar el nivel original del patio, su fuente y las basas de columnas del claustro. Asi mismo en 1995 se devolvio como parte del conjunto religioso, el predio de la esquina sureste de la manzana. Esto permitiria llevar a cabo una tercera etapa de restauración del conjunto religioso, liberando al conjunto de las construcciones no originales, pudiendo además reintegrar las partes desaperecidas, adecuar los anexos parroquiales y ampliar el atrio.
DESCRIPCIÓN ARQUITECTONICA:
El templo parroquial de Santa María la Redonda es de una sola nave de planta rectangular, formada por cinco tramos y un presbiterio de forma circular del cual toma su apelativo. El edificio está situado con el acceso hacia el oriente y el testero hacia el poniente. Su estructura es a base de muros de carga y contrafuertes hechos de mamposteria de tezontla. La cubierta está formada por bóvedas sustentadas por los arcos fajones y fomeros que arrancan de las pilastras de los muros laterales. Las bóvedas son de cañón corrido con lunetos en los primeros 3 entre ejes, de arista en el 4º y de pañuelo o vaida en el último tramo de la nave. Los arcos de medio punto y las pilast ras con sus basas y capiteles dóricos, son de sillares de cantera labrada. El presbiterio de planta exagonal, tiene su altar al centro y está cubierto por una cúpula de 6 gajos que descansa sobre un tambor soportado por pilares. Alrededor del presbiterio se encuentra el deambulatorio o"girolla" cubierto por bóvedas vaidas, el cual se comunica con el primero a traves de 6 arcos de medio punto. En el 4º tramo de la nave, hacia el muro norte se encuentra adosada una capilla dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. La capilla es de planta rectangular y está formada por 2 tramos cubiertos por bóvedas de arista. En el muro sur del sotocoro se encuentra la portada que daba acceso al bautisterio, pero desafortunadamente este anexo fue demolido a finales del siglo XIX. A todo lo largo del muro sur del templo se encontraban adosadas los oficinas parroquiales, la sacristia y la casa cural. Estas construcciones no originales dan hacia un gran patio que guarda algunos vestigios del antiguo convento.
Al frente del conjunto parroquial se encuentra el atrio formado por un estrecho y profundo callejón donde se asfixia la fachada principal del templo. La portada de acceso es de cantera labrada y está constituida por dos cuerpos y un remate. En el primer cuerpo se encontraba un vano con arco de medio punto que acusa sus impostas y la clave en forma de modillón. El vano está flanquedo por pilastras de fustes estriado y capiteles dóricos que reciben por arriba del arco, un sencillo entablamento sin ornamentación. Las basa de pilastras estan ocultas bajo el pavimento del atrio y el portón de madera entablerada se encuentra rehundido. A los lados del 2º cuerpo de destacan unos elementos ornamentales a base de pedestal y pirámide situados a eje con pilastras del cuerpo inferior. Al centro se aloja un nicho circular que guarda una escultura de la Virgen María. El nicho tiene un enmarcamiento moldurado flanqueado por pequeñas pilastras de fuste liso que soportan una pequeña cornisa arriba de la anterior que separa el segundo cuerpo de la parte correspondiente al remate. El remate esta delimitado en sus lados por dos volutas ascendentes que curvean ligeramente. En la parte media se encuentra un vano de ventana de forma octagonal que da luz al coro. El vano tiene un enmarcamiento moldurado que es ochavado por el interior pero ovalado por el exterior el cual acusa cuatro florones. La fachada esta coronada por una cornisa y un frontón triangular flanqueado por arcos invertidos con volutas en sus extremos.
Sobresaliendo del paño de la fachada, se levanta hacia el sur , una esbelta torre y su campanario. La torre es de planta octagonal y está formada por tres cuerpos separados por cornisas de cantera. En ellos se observan un escudo franciscano y tres delgadas ventanas a manera de aspilleras. El campanario con sus cuatro vanos con arcos de medio punto donde se asoman las campanas y la tercera al remate, tambien con cuatro vanos que como tambor soporta al capulin bizantino revestido de azulejos. Las bóvedas de la nave, por la parte de las azoteas, se encuentran recubiertas por un enladrillado y la cúpula del presbiterio, con su esbelta linternilla, están revestidas por azulejos en dos colores. El interior del templo, recientemente restaurado, esta pintado en sus muros y bóvedas de color marfil mientras que las pilastras, los arcos y la banda moldurada que recorre los muros a la altura de las impostas se encuentran pintadas en gris claro, resaltando sus ornamentaciones en dorado. Los muros laterales de la nave ostentan un lambrin chapeado en cantera rematado por una cornisa. Arriba de este lambrin se alojan en algunos tramos unos nichos con arcos de medio punto, enmarcamientos moldurados y peanas acornisadas donde se guardan imágenes de santos. En las paredes de la nave, por debajo de las impostas se encuentran colgadas varias pinturas al oleo, procedentes del periodo virreinal destacándose por su calidad estética un San Miguel Arcángel, de autor anónimo, pintado sobre tablones de madera. En la parte superior de las pilastras se encuentran unas ménsulas de hierro forjado de las cuales cuelgan unos candiles de bronce de factura reciente. El interior de la nave recibe la luz diurna a través de ventanas rectangulares situadas en la parte superior de los muros, al centro de los timpanos de los arcos formeros. En el muro del sotocoro se encuentra la portada en cantera labrada de daba acceso al bautisterio. Ostenta a los lados pilastras de fuste liso con entrecalles formando un tablero y el arco del vano acusa en la clave un relieve que representa el bautismo de Cristo en el Jordán. En las enjutas del arco se destacan relieves con motivos fitomorfos y la portada se encuentra rematada por un entablamento con su cornisa en voladizo. A la capilla ubicada del lado de la epístola se accede a través de otra portada, con un arco de medio punto, flanqueado por pilastras , enjutas y un sencillo entablamento como remate. Al centro del presbiterio, debajo del baldaquino, se encuentra el altar mayor de diseño ecléctico, hecho a base de mármoles de diferentes colores en cuya parte superior se encuentra una imagen de yeso de la Virgen María. Cabría señalar que la imagen titular de este templo, elaborada en el periodo virreinal, se encuentra actualmente en el Templo de la Candelaria. El deambulatorio comunica con la sacristía a través de una portada con arco poligonal flanqueado por pilastras y rematado por un friso y una cornisa a manera de entablamento. En la sacristía también se encuentra importante obra artística de buena factura de la que sobresalen algunas tallas en madera, cuadros al óleo y diferentes piezas de mobiliario de madera.