Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000001
Nombre del Inmueble
Santa Rosa de Viterbo
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Estudio Monográfico
Estudio Monográfico
Antecedentes históricos
Los historiadores que se han ocupado del edificio coinciden en señalar que el arquitecto queretano Ignacio Mariano de las Casas (1719-1773), uno de los principales exponentes del barroco, cuando era muy joven diseñó el Templo de Santa Rosa de Viterbo, tal como lo conocemos ahora y añaden que el costo de la obra corrió a cargo de José Velázquez de Lorea. La dedicación tuvo lugar en 1752. Se dice que Gudiño, ante la amenaza de derrumbe, añadió los extraños contrafuertes de la fachada.(1)
Toussaint y De la Maza atribuyeron la paternidad de los retablos a De las Casas, pero Anaya sostiene que tal atribución no se puede probar feacientemente y que "en los retablos de las iglesias queretanas de Santa Clara y Santa Rosa, intervinieron diferentes diseñadores, cuando menos cuatro; dos en cada convento y con breve espacio de tiempo entre ellos".(2)
Según el grabador José Julio Rodríguez, el retablo mayor contaba con "grandes pinturas con temas de la Pasión de Cristo, inercalados en medio de rico decorado". El mismo afirma que las pinturas fueron enrolladas y que algunas esculturas fueron regaladas a los feligreses del lugar, seguramente cuando se decidió sustituirlo por otro, cuya inauguración data de 1849. Peñafiel, quien publicara a principios de este siglo, da la noticia de que el retablo mayor de esta "magnífica construcción mutilada por la ignorancia del sacerdote que la tenía a su cargo... ha sido destrozado y substituido por otro de madera y yeso puesto en el lugar del original, que yace en una bodega de palos viejos".
En cuanto al convento, se sabe que Francisco Eduardo Tresguerras trabajó hacia 1797 en un claustro con arcos de extraño trazo, descripción que ajusta al de Santa Rosa. Es posible que el claustro date de ese entonces, ya que fue en el último tercio del siglo XVIII que el rey Carlos III obligó a todas las comunidades monjiles a construirlos para que las monjas hicieren vida en comunidad, lo que no se podía en los conventos viejos, consistentes en aglomeraciones más o menos ordenadas de celdas individuales y de diferente tamaño.
Las monjas fueron exclaustradas hacia 1863, destinándose el edificio para hospital civil, trasladándolo del de San José de Gracia. El hospital permaneció cien años en este inmueble y desde 1963 sirve como escuela, inicialmente como secundaria y después como plantel para estudios tecnológicos.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Avenida General Arteaga y Avenida Ezequiel Montes
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Otra localización
Querétaro
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Clero Secular (antes Rosinas*)