Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001477
Nombre del Inmueble
Santo Domingo de Guzmán
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
7 11472 9
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Estudio Monográfico
Estudio Monográfico
Antecedentes históricos
Es escasa la información sobre la historia de la construcción del templo y convento de Tecpatán, por lo que es imposible datar la iniciación de su construcción y los agregados o modificaciones que se llevaron a cabo.
Un templo, probablemente una edificación de adobe, debe haber existido por el año 1563 ó antes, construido por fray Alonso de Vallalva, un dominico que murió en 1563 y que se sabe supervisó durante 20 años aprox. la construcción de los templos dominicos en la provincia de los zoques, sin duda incluyendo la de Tecpatán, la más importante del área.
El conjunto conventual pudo haberse construido formalmente en 1572 ó unos 8 años después de la fundación de Copanaguastla.
La planta arquitectónica del templo es de una sola nave, cuyo claro es de 10.50 mts y 69 m. de largo con 14 m. de ancho de la fachada, sin incluir la torre con sus esquineros, un octagonal y otro cilindrico lo que ascendería a 22 metros totales.
Piedra (tallada y burda) y ladrillo, son los materiales de construcción; y las superficies interiores estaban cubiertas con estuco pintadas en tonos mate o con dibujos florales o lineales, semejantes a los de Copanaguastla.
Sus muros tienen 1.85 m. de espesor, incluyendo los del ábside. El muro de la fachada con los elementos decorativos adosados se incrementa hasta los 2.50 m de ancho.
La planta de la torre es un cuadrado de 7.00 X 7.00 m y el ábside que contiene el presbiterio es más angosto; su interior es de 5.50 de ancho X 6.50 de largo.
La longuidud de la nave es de 58.15 m en la que los cuatro arcos fajones que aun subsisten están colocados a distancias desiguales uno del otro.
El claustro y el convento están adosados al muro norte del templo.
Los nichos, puertas y ventanas están colocados sin ninguna simetría, con excepción de la puerta de acceso principal; los otros dos accesos laterales, uno a la nave y el otro al claustro, no están situados directamente uno frente al otro. Las dos puertas por las que se accede al convento ubicadas en el tramo anterior al presbiterio tienen una anchura diferente una de la otra.
El interior de la nave no está dividido en tramos por algún elemento arquitectónico que los señale (pilastras o columnas adosadas) únicamente el sotocoro, donde el entresuelo está sostenido por dos grandes arcos de medio punto que se desplantan casi desde el nivel del piso.
Los arcos formeros están sobresalidos ligeramente del paramento para formar lunetos, en los cuales al centro, están colocadas las ventanas con arcos de medio punto.
Sorprende la ventana ubicada en el tramo más próximo al presbiterio, ya que es de octagonal y desentona estilisticamente con las restantes.
Como los tramos son de diferentes dimensiones no hay coincidencia de los fajones con los arcos formeros ya que no caen en el centro de los tramos formados por los contrafuertes exteriores, haciéndose más notorio en los distintos intervalos de espacio entre las 5 ventanas de los lunetos.
El coro que está apoyado sobre los dos arcos de medio punto desplantados de basas que surgen directamente del nivel del piso, impidieron el uso de pilastras para que el coro no quedara demasiado alto.
Esta disposición de arcos de medio punto surgiendo directamente del piso no existe en ninguna otra parte de Chiapas, ni en toda la América Central Colonial.
La iluminación del coro alto la recibe un gran ventanal de arco de medio punto que arranca de las jambas escalonadas en corte transversal, las cuales se prolongan hasta formar el perfil del arco, tratamiento que se repite en la cara exterior del ventanal, sobre el cual se observa otra ventana casi cuadrada, enmarcada por molduras más sencillas, ésta es similar a las que ocupan los lunetos en la nave.
Es interesante notar que el entablamento de escasa profundidad, que corre a lo largo de los muros de la nave no se extiende más allá del primer luneto más o menos centrado con el coro alto, es decir, el entablamento se muere a la mitad del coro y no se une con el luneto del muro interior de la fachada.
La falta de alineación de los arcos superior e inferior del área del coro y la interrupción de la moldura del entablamento que no corre en todo el perímetro interior de los muros del templo, hace pensar que éste no fue planeado ni construido como un proyecto preconcebido e integrado y que la forma final de la planta surgió mientras se iba realizando la construcción.
Al tener solamente una idea general de lo que sería el templo la construcción se inició con la excavación de zanjas para los cimientos, después se levantaron los muros; los nichos, las puertas y ventanas se colocaron a capricho, sin ninguna simetría aparente; finalmente se agregó el coro, o tal vez se amplió después de que los arcos transversales y el techo ya estaban en su sitio.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Segunda Avenida Norte entre calle central y Segunda calle poniente
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Tecpatán
Orden religiosa (original)
Sin Identificar
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
3 abril, 2000