Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000208
Nombre del Inmueble
Señor de la Piedad
Tipo de Monumento
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
ANTECEDENTES:
La población que actualmente conocemos como La piedad se denominaba en tiempos prehispánicos Zula, palabra de origen náhuatl que posteriormente al pactar sus habitantes con las huestes del emperador tarasco y convertirse en sus tributarios se modificó por Aramutarillo, a la llegada de los conquistadores españoles y tomar posesión del sitio bajo el mando de don Antonio Villaroel el 20 de enero de 1530, día de San Sebastián, el nombre se cristianizó denominándose desde entonces San Sebastián de Aramutarillo.
Lo primero que se llevó a cabo después de asignar los solares entre los capitanes de Nuño de Guzmán fue edificar iglesia dedicada a su nuevo patrono San Sebastián ( hoy la Purísima). Se atribuye la fundación del edificio religioso a los franciscanos que radicaban en la cercana Tlazazalca, Rivera Cambas nos dice que el obispo Quiroga "... fundó el curato [de Tlazazalca] que abrazaba los pueblos de la Piedad y Purépero..."
El origen del templo del Señor de la Piedad nos es relatado por Isidro Castillo en su monografía : "... Vivía en la estancia de la Buena-Huerta inmediata a Yurécuaro el criollo Blas Martín Uriarte, arrendatario de aquellas tierras juntamente con su esposa Catalina Segura, su hijo Juan de la Cruz Uriarte y su cuñado Juan de Aparicio Segura, eran labradores sin más capital que el trabajo de sus manos.
El 24 de diciembre de 1687 preparábanse para celebrar la Noche-Buena... fueron al monte para proveerse de leña [y] vieron con sorpresa, que uno de aquellos troncos semejaba una cruz en donde abría sus brazos una imagen de Cristo. Tuvieron el prodigio por milagro e intacto conservaron el madero.
En los primeros días de enero del año siguiente de 1688... vio [Blas Martín] venir por el monte a dos mancebos que se decían escultores en busca de ocupación; contratólos, diciéndoles que el pagaría con semilla y efectos de la tierra por no tener en metálico dieron principio a su trabajo de limar y perfeccionar la figura... haciéndolo tan bien como hoy día se puede contemplar... como no tuviera manera de construirle una capilla, sorteó la imagen entre los siete pueblos comarcanos, tocándole en suerte al más humilde de todos, a San Sebastián Aramutarillo. Sorteóse la advocación ... quedándole el nombre del Señor de la Piedad...
... En 1748 el obispo de la diócesis erigió la actual parroquia, ya que la imagen se guardó inicialmente en el templo de San Sebastián, [actualmente la Purísima] con su cura propio, el licenciado don Agustín Francisco de Esquivel y Vargas, escritor notable en su tiempo..."
En la misma monografía referida se nos dice que esta iglesia "... se inició en 1741 debido a la devoción y manuficiencia del propietario de la hacienda de Santa Ana Pacueco, don Pedro Pérez de Tagle...
... quedó terminado el templo, es decir cerradas sus bóvedas aunque sin cruceros ni altares, el año de 1748 y el año siguiente, de 1749 murió en la ciudad de Puebla don Pedro. El templo se estrenó el jueves santo de 1750. Mide 48 y medio metros de longitud; 9.15 metros de ancho y el alto de la torre desde el pavimento es de 36.33 metros.
La capilla del Rosario, que le es anexa por el lado oriental fue construida más tarde debido a la devoción de don Blas de Orbaneja cuyo retrato desapareció también de la antesacristía donde por muchos años estuvo colocado.
Los altares del templo parroquial se construyeron ya en el siglo XIX y son de cantería, todos de un estilo clásico y de buen gusto. Los altares de la capilla del Rosario eran de madera de cedro tallada y dorada, de estilo churrigueresco, semejantes a los del sagrario de México y a los de las Rosas de Morelia. En la década de 1890 fueron destruidos..."
"... el obispo Elizacoechea ... llegó a la piedad en 1734; se hospedó en la casa de la Hda. De Sta Ana Pacueco...hizo visita pastoral en 1752, ... erigió en curato a La Piedad; durante su administración eclesiástica se terminó el templo parroquial y se trasladó la imagen del Sr. de la Piedad de la Purísima a su templo... administró esta parroquia el Sr. Cura Gallaga tío de don Miguel Hidalgo..."
La crónica de 1760 nos dice: "... El curato de La Piedad que se compone de tres pueblos: el de la cabecera en que hay pocos indios y los más vecinos son españoles y los otros dos que son solo de indios y llaman Tanhuenguato y Yurécuaro. Pero además de los pueblos hay en uno y otro curato, varias haciendas, estancias y rancherías en que viven algunos españoles y no pocos indios y mulatos...
"... Julio 12 de 1760...
... Bachiller José Balbuena...
al Ilmo. Sr. Doctor don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle..."
Juan José de Lejarza nos dice en 1822: "... Nuestra Señora de la Piedad. Pueblo Cabeza del Partido de su nombre, que lo era también de la alcaldía mayor de Tlazazalca, al cual se agregó después de la fundación de las intendencias. En los últimos años de la Revolución por el total aniquilamiento de su cabecera, el Sr. Intendente D. Manuel Merino [lo formó] de nuevo, separó este partido... y colocó la cabecera provisionalmente en Purépero...
... La piedad está situado al margen del Río Grande, que atraviesa el Bajío... no da otras producciones que las de la agricultura... la industria de sus habitantes es de varios tejidos de algodón y lana que trabajan, y su comercio es el de los efectos de Tierra Caliente, algodón y semillas. Es curato secular de esta Mitra, con una Vicaría fija, y se ha establecido en él un Ayuntamiento Constitucional..."
Un ilustre vecino del pueblo fue el Cura Cavadas que tomó posesión del curato en 1830, y a quién el pueblo debe importantes mejoras como la construcción del Puente sobre el río "... mandó construir el atrio parroquial que fue destruido para ampliar la calle frontera; se deben también a su iniciativa los altares del interior de la parroquia y los portales que limitan el hoy jardín Juárez o plaza de armas..."(Monografía p. 42, y 56)
El templo parroquial que hoy vemos difiere considerablemente del que aún existía a mediados de este siglo XX, fuertes intervenciones han producido alteraciones sin importancia, una de las más agresivas corresponde a la de un famoso arquitecto: Vicente Mendiola, quién alteró de tal manera la mitad de la nave que la hizo irreconocible. Este personaje, laureado por obras tan relevantes como el Hospital de Huipulco en la Ciudad de México, pretendió hacer con el templo del señor de la piedad lo mismo que hizo con la catedral de Toluca, esto es, demoler la obra antigua y dejar únicamente la portada barroca como un detalle ornamental en medio de un edificio de orden neoclásico o renacentista. Sin embargo la protesta de algunos vecinos evitó que esto se llevara a cabo.
En 1987 que realizamos una visita al sitio prohibimos la demolición de lo que quedaba del inmueble original ya que existía un "peritaje" local en el cual dichos peritos "...declararon sin ambages que la portada y la torre se hallan muy sentidas y amenazan ruina por el excesivo peso que soportan, y que para conservarlas es preciso fortalecer los cimientos, lo cual, según sus cálculos, resultaría más costoso que reconstruirlo todo..." dentro del consenso vecinal se pretendía "...la demolición del frontispicio y la torre, a fin de renovarlos con algunos de los mejores proyectos ... cuyos planos se conservan en el archivo parroquial,.. otros se oponen.. invocando razones de tipo histórico sentimental..." ante esta amplia discusión el INAH emitió un oficio en 1988 prohibiendo la demolición de las partes antiguas de la parroquia . Hoy 14 años después la portada, y la torre así como el resto de la "parte vieja" siguen en pie y no se observan indicios que amenacen con el pretendido colapso.
DESCRIPCION:
El edificio actual ocupa un área aproximada de 2400m2 e incluye todos los servicios y anexos propios de una parroquia. Se ubica frente a la plaza del pueblo de la que se aislaba hace pocos años por una barda con una celosía de ladrillo que aun aparece en las fotos de 1978 pero que posteriormente fue demolida, actualmente esta separación se logra mediante una extensa escalinata indicando que parte de la actual plaza en otros tiempos formó parte del edificio religioso.
La fachada se extiende abarcando el cuerpo que forma la base de la torre, que se ubica a su izquierda y el grosor de un contrafuerte en el lado opuesto.
Al centro del paramento destaca la portada, hecha en cantera que pese a conservar un esquema neoclásico por su altura y esbeltez, presenta tallado de indudable esencia barroca. La puerta es muy antigua y está conformada por gruesos tablones cubiertos por chapetones metálicos de ascendencia medieval al igual que los herrajes. La puerta se recorta en un dintel ondulado que denota su origen barroco.
El primer cuerpo de la fachada está constituído por un vano de medio punto sobre impostas con la clave resaltada a modo de clave roleada que remata con una venera; el extradós del arco muestra tallas de origen barroco siguiendo diseños vegetales que se continúan en los fustes de las pilastras de capitel dórico que los flanquean y se prolongan a través del entablamento para rematar sobre la cornisa de este en dos almenas.
La ventana del coro es rectangular, el ancho dintel muestra en su clave central una talla que lo remarca y que la hace destacar de la molduración ondulante de las jambas. Sobre el marco se encuentra la cornisa en saledizo que ornamenta ambos extremos con ánforas en medio de los cuales destaca hornacina inserta en un marco similar al inferior, pero que presenta en la parte alta del nicho una talla con una corona que tiene una cruz en la cúspide.
La fachada remata con una cornisa de piedra que corre sobre el primer cuerpo de la torre separándolo de las tres superiores. Sobre dicha cornisa se ubican cuatro almenas colocadas equidistantes y al centro una cruz, también de ascendencia barroca, que está colocada a eje de la portada y que substituye a la que fotografiamos en 1987 a la cual faltaba la parte vertical superior.
El muro de piedra está recubierto con mezcla terciada en color blanco que ocupa el lugar del aplanado anterior que estaba decorado con líneas simulando sillarejos de cantera.
La torre, ocupa la esquina norponiente de la nave, está construido el basamento de piedra con mortero de cal, mientras que los cuerpos superiores son de cantera de buena talla. En su parte inferior alberga el bautisterio que se ilumina a través de un vano de cantera mixtilíneo; los tres cuerpos superiores se aíslan del inferior mediante un ático que contiene la carátula de un reloj en cada uno de sus paramentos, tiene características indudablemente barrocas, ya que en cada una de sus caras presenta vanos con arcos de medio punto con el extradós profusamente moldurado delimitados por balaustradas de cantera flanqueadas por pilastras de fuste entablerado. Los cuerpos superiores van decreciendo según se asciende, carecen de balaustradas y el tercero se ornamenta con veneras.
El cupulín desplanta sobre un ático octagonal con óculos en las caras coincidentes con las orientaciones, el cupulín tiene resaltadas las aristas que convergen en la linternilla rematada por un casquete de media naranja sobre el cual desplanta una cruz metálica.
La planta fue modificada considerablemente, se conserva del edificio antiguo únicamente el primer tramo de la nave. Presenta el sistema tradicional de las iglesias virreinales, es rectangular y soporta mediante un arco escarzano el peso del coro, se une con un crucero de reciente factura que fue construido por el Arquitecto Vicente Mendiola, que alteró en su totalidad el concepto original de una iglesia barroca para convertirla en otra neoclásica.
La sección nueva tiene forma de cruz griega y se conecta a la parte antigua por un arco de trazo rebajado, en su parte central desplanta la cúpula de tambor apoyada sobre pechinas totalmente talladas en cantera, tanto los fustes de las pilastras que soportan las arcadas como el intradós y extradós de las mismas se ornamentan con casetones a manera de artesonado de influencia serliana. El anillo de desplante del tambor, así como este último y la cúpula misma, están hechos siguiendo diseños renacentistas vigentes en el siglo XIX y gran parte del XX.
El ábside es semicircular y se ilumina mediante vanos de medio punto ornamentados con vitrales, ilumina con suficiencia el altar, también de corte neoclásico, que enmarca un ciprés en donde se encuentra el Señor de la Piedad. Los cruceros se iluminan por grandes vanos de medio punto separados en tercias siguiendo la moda ecléctica imperante en la primera década del siglo XX.
Los anexos del lado sur están conformados por una capilla en la que se guarda una interesante colección de lienzos barrocos; en la escuadra que se forma entre esta edificación y la nave se ubica una escuela de diseño modernista que rompe con el conjunto. En el lado opuesto está el curato, se ingresa a los anexos a través de una portada neoclásica que en tiempos de nuestra primera visita mostraba una construcción contemporánea en el primer nivel bastante desagradable, a la que una reciente remodelación eliminó para substituirla por una balaustrada similar a la de la torre más congruente con la fachada de la iglesia. El resto del cuadrante es reciente.
Planta arquitectónica (original)
Cruz Latina
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Michoacán de Ocampo > La Piedad > La Piedad de Cabadas (160690001)
Nombre de la vialidad o calle
Plaza principal
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
La Piedad
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar