La población de la Soledad Etla estuvo considerada en el siglo XVIII, como sujeto dependiente de la cabecera doctrinal de San Pedro y San Pablo Etla.
Su templo es de una nave construida con gruesos muros de mampostería reforzados con pesados contrabuertes. El presbiterio es más angosto que la nave, y tiene planta cuadrada.
Tiene dos torres con campanarios de reciente construcción.
La portada consiste en un paño liso, con la puerta de acceso de medio punto flanqueada por pilastras condelabro. En el lugar de la ventana coral está un reloj con enmarcamiento octagonal flanqueado por nichos en medio de dos pilastras y en el tímpano del frontón mixtilíneo ascendente hacia el centro, un nicho con escultura.