Se puede identificar a san Gabriel porque lleva una azucena en la mano derecha, que simboliza la pureza y que es su atributo, además de que con la izquierda tiene el dedo índice levantado en actitud de anunciar. Está vestido con una túnica que se abre arriba de las rodillas y deja ver las piernas, que en parte cubre con botas altas. Las alas están desplegadas.