Imagen pequeña de madera en blanco, sin pintar. El cuerpo de Cristo se encuentra colocado sobre una cruz de madera, en cuya base se ve un cráneo y una serpiente. El cráneo tiene una explicación muy clara, en ese caso no refiere a la muerte, sino a Adán, pues se supone que ese monte Calvario se encontraba sepultado. La serpiente es la que condujo al pecado original. Pecado del que Cristo liberó a la humanidad por su muerte en la cruz. La figura de Cristo, muy estilizada, se mantiene con algún esfuerzo sobre la cruz, pues la tensión de los brazos se hace más evidente en el tórax.