Imagen principal
Nombre del Inmueble
Santiago Apóstol
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000340
Estado, Municipio, Localidad
Oaxaca > Cuilápam de Guerrero > Cuilápam de Guerrero (200230001)
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000340
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Los más antiguos antecedentes históricos de la región de los Valles de Oaxaca se remontan a unos ocho mil años antes de Cisto, en una época en que llegaron tribus nómadas recolectoras, que vivían en cuevas de las montañas circundantes a los valles.
Fue necesario que trascurrieran más de seis mil años para que estos primeros moradores cambiaran su sistema de vida de recolectores a agricultores, dejaran sus cuevas y se establecieran en los valles. Es de suponer que las estrechas relaciones con gentes procedentes del sur, particularmente con los olmecas, arqueológicos o de La Venta, influyeron en este cambio que puede fijarse hacia 1500 aC.
El más antiguo asentamiento prehispánico de Cuilapan se encontraba en las estribaciones orientales de Monte Albán, pertenecía a los zapotecas y, consecuentemente, su cultura corre paralelamente. Así, los testimonios arquitectónicos de esta época corresponden al período denominado Monte Albán I. Hacia 200 dC. los valles sufrieron la invasión de grupos procedentes del sur que si bien no lograron un sistema hegemónico, si dejaron su huella cultural. El abandono de Monte Albán en el siglo VIII trajo como consecuencia, en primer término el final de su esplendor y, en segundo lugar, el predominio de la ciudad de Zaachila, conocida por los mexicas como Teozapotlán.
Hacia el año de 1050 dC. los mixtecos, uno de los elementos más belicosos de los olmecas históricos, ocuparon las dos vías de comunicación entre la región zapoteca y la zona norte, del hoy Estado de Oaxaca y sur del Puebla, emprendiendo la conquista de las regiones en que se extendía la cultura de Monte Albán.
Cuilapan se asentaba en un pequeño valle en forma de herradura comprendido entre el Cerro del Paragüito y Monte Albán cuyo nombre mixteco fue Sa Ha Yucu, que significa al pie del monte localizado al poniente de Xoxocotlán y dependiente de Tilaltongo. Los mexicanos le llamaban Coyolapan, que quiere decir Río del Coyote. Por otra parte, de haber existido un venero de agua o manantial en el lugar, el nombre de Ciulapan, sería entonces En el agua que está atrás (1).
El predominio mexica se inicia en el reinado de Moctezuma Ilhuicamina (1440-1469) con la mira de establecer un control mexica en el Valle de Oaxaca. Hacia 1486 establecen los mexicas de Ahizotl una avanzada militar en Huaxyacác después de vencer a mixtecas y zapotecas, obligándoles al pago de tributos. La última fase de la historia precolombina está comprendida entre el año de 1440, inicio del reinado de Moctezuma I, y el año de 1519 con la muerte de Moctezuma II.
El 21 de abril de 1519, desembarca Don Hernando de Cortés en San Juan de Ulúa. Con algo más de cuatrocientos soldados, conquista Tenochtitlán, hecho que culmina el 13 de agosto de 1521.
Por otra parte, entre los años de 1520 y 1522, Pedro de Alvarado y Francisco de Orozco conquistan las regiones mixtecas y zapotecas. Con la toma de Huaxyácac el 30 de octubre de 1521 establecén el dominio definitivo sobre las poblaciones aztecas, zapotecas y mixtecas del valle.
Cuando inician los españoles la colonización de esta estratégica región, también da comienzo una serie de pugnas entre los encomenderos y el propio Hernán Cortés, a raíz de la concesión Real del Marquesado del Valle de Oaxaca. Culmina esta situación con la reducción del mismo a cuatro villas: Oaxaca, Etla, Tlapacoya y Cuilapan.
El primer gobierno español de la Antequera fué caótico, hasta que en 1530 el Valle, junto con el territorio circundante, fué divi dido en unidades políticas y eclesiásticas. En este último aspecto primero perteneció la provincia al Arzobispado de México y a partir de 1535 al Obispado de Antequera con la designación del primer Obispo Juan López de Zárate (1535-1555)
En 1580 Cuilapan, junto con Zimatlán y Coyotepec pertenecían al Partido de Teozapotlán o Zaachila, bajo la Alcaldía Mayor de Oaxaca. En 1786 se establecieron doce intendencias en la Nueva España, entre ellas la Antequera de Oaxaca, con dieciocho partidos, Cuilapan quedó comprendido en el tercer partido de Huitzo y Valle de Etla.
2.-EMPLAZAMIENTO
Cuilapan de Guerrero se encuentra ubicado a dieciseis kilómetros al sudoeste de Oaxaca, sobre la carretera de Zaachila.
El paisaje dominante es el característico de las partes altas del Valle dominando el color ocre de sus tierras y canteras. La tala inmoderada ha mermado en grande escala el plantío de nogales que fue su característica en la Epoca Colonial. Pertenece a la cuenca del Río Atoyac en su cruce por el valle de Zimatlán.
La traza del asentamiento actual se atribuye a Fray Domingo de Aguiñaga, O.P., quien cambiara el emplazamiento del antiguo poblado mixteca al actual y lo dotara de agua hacia 1555. Desde un principio el paso del camino real a Zimatlán determinó que el pueblo quedara dividido en dos zonas, norte y suroeste. El tejido urbano es muy irregular y su único patrón corresponde a una serie de calles perpendiculares al camino principal.
En la zona norte, en una manzana irregular se localiza el parque público, al Palacio Municipal y una escuela. Para la construcción de estos dos últimos edificios citados, casi fue destruída la Casa Consistorial del Marquez del Valle. Por lo que respecta al emplazamiento del convento fue asentado en la llamada Loma de la Pera, en un solar regular al poniente del camino y con un solo ingreso al norte, sin mayor significación y controlado por el Instituto de Antropología e Historia.
Comercialmente, Cuilapan se encuentra ubicado dentro de la zona de influencia del mercado más importante que es el de la ciudad de Oaxaca, que celebra su día de tianguiz o mercado principal en sábado; por otra parte, en menor escala el de Zaachila que lo celebra el día jueves de cada semana. Sin embargo, estando Ciulapan en un punto intermedio entre Oaxaca y Zaachila, la gente preferentemente llega a Cuilapan ha determinado un área comercial, particularmente de artesanías, frente a la entrada norte del convento.
3.-HISTORIA
La actividad evangélica se inicia cuando llegan en 1529 los dominicos Fray Gonzalo Lucero y Fray Bernardino de Tapia o Minaya, a la Antequera, desconociendo todavía las lenguas dominantes de los Valles.
Después de 1535, el primer Obispo Juan López de Zárate nombra un párroco secular para atender la numerosa población mixteca del primer asentamiento, que se dice era del orden de doce mil familias. Al no poder aprender la lengua de este párroco el Obispo lo sustituye por los dominicos en 1548. Siendo su primera casa de adobes y zacatón.
El capítulo intermedio de la Orden de 1555 nombró primer superior de Cuilapan a Fray Domingo de Aguiñaga, quien, como ya se anotó, cambió el emplazamiento e inició la construcción del establecimiento. Su traza se atribuye al lego portugués Antonio de Barbosa, oficial de carpintero que llegó a la Nueva España en 1541 y murió en 1608 en Tepeji de la Seda (hoy de Rodríguez, en Puebla). El lego de Barbosa dirigió la obra en sus comienzos y fue sustituído, más tarde, por Fray Agustín de Salazar, quién tardó veintiseis años en edificar el convento y claustro, iglesias y huerta; también escribió en 1581 la Relación de Cuilapan.
Hacia 1555, o muy poco después, la portería fué concluída como un refugio para los peregrinos o visitas antes de ingresar al convento.
La cédula de Valladolid del 16 de abril de 1550, ordenando que los monasterios sean humildes y moderados a fin de que los encomenderos no reciban notable daño en su mantenimiento... era tan suntuosa y de tanta altura que, llegando a las cornisas, se mandó de parte de la Real Audiencia que suspendiera por ser villa del marquesado, lo cuál llevó a efecto el visitador Valderrama en 1560. En estas condiciones la iglesia quedó suspendida y sin cubrir.
En 1604 un fuerte terremoto destruyó el noviciado de Oaxaca y bajo esta circunstancia, decidió la Provincia de San Hipólito trasladar a los novicios a Cuilapan y construírles el ala sur o noviciado en la huerta del convento. En 1608 los novicios fueron transferidos al convento de Santo Domingo de Oaxaca, quedando Cuilapan como noviciado de mixtecos.
En resúmen, la secuencia constructiva fue de 1550 a 1555, la basílica y buena parte del convento a excepción del área sur. De 1555 a 1560, la planta baja del convento incluyendo el claustro abovedado y el muro intermedio entre laiglesia y el convento a una altura equivalente. De 1560 a 1570, fué construída la planta alta del convento y las alturas equivalentes de la iglesia, como fueron las impostas y enjarjes. Así como fueron labradas y montadas las piezas de las portadas poniente y norte. De 1570 a 1578, el ábside de la iglesia fué terminado y las paredes de la misma las enrazaron a su actual altura. La construcción del campanario, separado del templo, se puede fijar en el siglo XVII.
La Orden de Santo Domingo permaneció en Cuilapan de 1555 a noviembre de 1753, fecha en que fué secularizado el establecimiento.
Dentro de la historia de México Independiente, el Convento de Cuilapan conserva el interés de haber sido el sitio de sacrificio del General Don Vicente Guerrero, el 14 de febrero de 1831.
Desde su fundación, templo y convento fueron dedicados al Apóstol Santiago, advocación que conserva hoy día. La Parroquia es sufragánea del Arzobispado de Oaxaca.
4.-DESCRIPCION ARQUITCTONICA
El conjunto religioso se desarrolla en una gran explanda de ciento ocho metros de frente por doscientos dieciseis metros de fondo, se compone de atrio, capilla abierta, templo, campanario, portal de perrgrinos, convento, anexo sur o noviciado y huerta.
Originalmente el atrio, como en Yanhuitlán, se desarrollaba al frente del templo con poca profundidad, restando al norte una gran superficie que al construir la basílica fué dividida en dos partes. Por otra parte, el portal de peregrinos delimitó el área del atrio poniente. La posición del conjunto con respecto al camino real de Oaxaca determinó que la entrada principal fuera en el frente norte del solar.
Este atrio está delimitado por una barda en sus frentes norte, con su actual acceso en el eje de la basílica, al oriente y al poniente. No se conocen indicios de antiguas capillas-posas. Conservan el basamento de la cruz atrial, al centro del atrio norte.
Al ingresar al atrio el primer edificio que se encuentra es la basílica, cuya fachada ve al norte y se compone de un cuerpo rectangular de cinco vanos: tres puertas y dos óculos o ventanas circulares. Al centro se levanta el antiguo muro piñón, triangular con un vano. En las esquinas sobresalen los semicírculos de las torres que rematan en campanarios de planta circular de cuatro vanos en arco, con cubiertas piramidales y cruces de hierro en lo alto. La puerta principal, con arquivolta de medio punto sobre impostas y jambas, está enmarcada entre dos pilastras sobre altos plintos, fuste estriado y un sistema sobrepuesto de dobles capiteles corintio-estilizado, el alfiz o recuadro sobre el arco, conserva do escudos de forma trapezoidal con cruz. A los lado se abren las puertas de las naves laterales de la basílica, de robusta arquivolta sobre impostas y jambas, una sencilla moldura a nivel de la clave del arco central define un espacio rectangular en cuyo centro se abre un óculo o ventana circular, abocinado. Mediante una cornisa delimitaron el primer cuerpo de la fachada, sigue una banda a todo su largo en cuya parte central, entre dos pilastrillas encuadraron tres tableros con relieves, el central es rectangular y representa un escudo de la Orden de Santo Domingo, sostenido por dos labreles; a los lados, recuadros con figuras simétricas viendo al centro, recostadas sobre sarcófagos, de tipo romano, con mundo y cruz en la mano, capiteles y tableros son detalles platerescos.
Un muro piñón, con su vano central en arco, se conserva como testigo de la forma triangular, a dos aguas de la cubierta de la nave central de la basílica. La portada conserva mucho de sus elementos labrados en cantera.
Las fachadas laterales son muy sencillas, fueron trabajadas en mampostería ordinaria en las que destacan las arquerías: once arcos de medio punto en la fachada poniente y nueve en la oriente. En la parte superior existen posibles tribunas de predicación hacia los atrios laterales.
Este templo responde a una planta basilical de tres naves con posible relación con Santa Sabina de Roma, doce pares de columnas definen los trece arcos formeros de separación de las naves. Estos son ligeramente extradosados del medio punto de arquivolta moldurada, que al juntarse con la siguiente, salen de un salmén, pieza de arranque de dos arcos en este caso de sección muy reducida; descansa en una columna robusta compuesta de base, fuste cilíndrico liso dividido en ocho tambores, el capitel sencillo todo de planta circular. Solamente se conserva en pie la arquería oriente o del evangelio y una mínima parte del la epístola. Desde luego, los altos muros que recibían estas arquerías no existen.
En el grueso muro de fachada incluyeron los escalones para levantar las naves a un nivel superior al atrio, dos muros de estribo de las arquerías forman un nártex, o el espacio que antecede a las naves; posiblemente estos estribos recibían una tibuna o coro de la nave central. Los trece tramos que forman las naves son iguales, las únicas salvedades existen en el tramo séptimo, muro del evangelio que aloja la escalera para la tribuna o púlpito alto que mira al oriente; por otra parte, en el noveno tramo, en ambos muros, el arco de tal vano tiene mayor altura con respecto a los demás. Burgoa describió estas puertas como de fácil entrada y salida para los naturales (2).
Al terminar el rectángulo que forma la basílica, sobre la nave central se encuentra lo que fue el arco de triunfo precedente a la capilla mayor, ligeramente rebajado en su trazo trabajado en cantera en dovelas con arquivolta y sófito moldurado, sobre impostas y jambas circulares expuestas del muro en sus tres cuartas partes. En la actualidad está cerrado por un muro con una pequeña ventana en el tímpano. Lo que fue el santuario ahora es capilla con acceso desde el templo, es de planta rectangular cubierta con una bóveda de crucería con terceletes de tipo cupuliforme muy abombado. En ambos lados del santuario existen dos cámaras de su mismo claro que seguramente fueron sus sacristías, originalmente comunicaban los atrios oriente y poniente.
En términos generales, los tratadistas de Cuilapan están de acuerdo en que este edificio de planta rectangular de tres naves cubiertas con alfardas, viguerías y tableros de madera con tejas, fue una gran capilla abierta de indios. Debido a su propio sistema estructural resultó muy vulnerable a los fuertes sismos que ha sufrido la región.
El fresco del siglo XVI que conserva la antigua sacristía muestra sobre la cabeza del Apóstol antiago una perspectiva del edificio en la que ya aparecen sus cuatro torres circulares. Actualmente, conservan completas las dos de la fachada norte.
La fachada poniente del templo se abre a un atrio de menores proporciones, delimitado hacia el sur por la arquería del portal de peregrinos. Está compuesta por la portada central, entre dos contrafuertes que salen en punta de diamante, el cuerpo de una robusta torre al norte y el convento al sur.
En la portada, labrada de cantera, resalta la puerta que sede el acceso principal del templo, de arco de medio punto. Dos pares de columnas, casi desprendidas del muro, terminan en capiteles muy sencillos, le sigue un esquemático entablamento con una angosta moldura, friso y cornisa; sobre el eje de dos columnas se encuentran cuatro carretes o columnillas muy altas que voltean con todo y molduración. Remata este orden arquitectónico en un frontón triangular definido por una casa con dentículos, en el tímpano hay un pequeño escudo de Orden de Santo Domingo. En la parte superior del muro y correspondiente a lo que sería el coro abrieron dos ventanas; todo el marco está formado por piezas de cantera bien labrada dentro del muro de mampostería ordinaria. Al suspenderse la obra, el enrace del muro quedó un poco arriba de estas ventanas, incluyendo el robusto cuerpo de la torre noroeste que en el primer nivel aloja una amplia capilla.
La portada norte fue adosada en un rebaje del grueso muro y fue construída d cantera bien labrada en sillares, dovelas tambores de columnas y piezas molduradas que ya empiezan a definir l estilo plateresco. La puerta es en arco de medio punto, arquivolta moldurada, impostas contínuas a los lados y jambas de tableros; en la parte inferior una base cuadrada recibe todos los elementos verticales. Un primer orden encuadra la puerta, formado por pilastras jónicas, poco salientes con estrias y contracanaladuras, dividida por la imposta corrida mencionada anteriormente; reciben lo capiteles un entablamento estilizado de friso entre dos cornisas que terminan en balaustres ya típicos del plateresco. Este ordenamiento a su vez lo envuelve otro orden más robusto, con columnas tres cuartos de su planta exentas o fuera de paños de muros, también con estrías y contracanaladuras; capiteles, entablamento y remates son semejantes al orden descrito.
La llamada tercera torre está adosada en la esquina de la antigua sacristía y solamente conserva el arranque del tiro de la torre.
Todas las fachadas del templo tienen su mampostería ordinaria aparente y todas las aristas de muros, contrafuertes, jambas arcos, etc. están trabajadas con piezas labradas de cantera.
El templo fue concebido de una nave de 11.60 metros de claro-libre, dividido en cuatro tramos y capilla mayor localizada al extremo de acuerdo con la antigua liturgia que determinaba que oiciante y fieles miraran al oriente.
El primer tramo correspondía al coro y debía estar cubierto con una bóveda de crucería, de la cual solamente quedan testigos en cantera muy finamente labrada, como son las impostas en fondo de lámpara y el enjarje o cartucho de donde salen los nervios comunes a las bóvedas. El acceso a este coro sería desde el convento mediante una puerta de arco conopial, de reminiscencia gótica, otra puerta igual conduciría al segundo cuerpo de la torre. De la bóveda del sotocoro restan testigos sobre los muros que lo recibirían en tres de sus lados, sería una bóveda de crucería muy rebajada con robustos arcos de ojivas. Sobre el muro norte o del evangelio se abre la puerta en arco conopial, de arquivolta lisa e intradós moldurado, sobre las impostas y jambas bien labradas, de acceso a una cámara de 6.60 metros en cuadro, cubierta con bóvedas de crucería; su posición corresponde al bautisterio del templo y parte baja de la torre.
El segundo tramo también ahora descubierto, corresponde a la entrada norte y ha sido separado del siguiente tramo por un muro que define la nave descubierta y la cubierta sobre el muro de la epístola existe el encasamento destinado a confesonario de los fieles, con una pequeña ventanilla abocinada; el confesor se encontraba en el lado del claustro.
Los tramos tercero y cuarto fueron descubiertos en fechas posteriores a la suspensión de obra ordenada por la Real Cédula de Valladolid, toda vez que sobre las medias columnas, impostas y enjarjes de los nervios, de lo que serían las bóvedas de crucería, desplantaron arcos fajones o transversales de medio punto, pechinas o triángulos esféricos en los rincones del muro y arcos, que permitieron levantar las cúpulas hemiesféricas de la modificada cubierta. En el tercer tramo, parte alta, construyeron un coro de madera a base de vigas y tablero.
En el cuarto tramo, muro del evangelio, abrieron una nueva puerta de arco lobulado y alfiz, impostas y jambas, que comunica a la capilla, antiguo santuario e la basílica. En el muro de la epístola se abre el vano que comunicaba con el claustro, en la actualidad cortado el paso entre el templo y el museo del INAH, el grueso muro define un capialzado de tres metros de largo, dovelado.
La capilla mayor se abre atrás del arco de triunfo y está cubierta por una bóveda de medio cañón recibida por seis nervios o arcos que salen de modillones o ménsulas muy molduradas empotradas en los muros laterales, ocho ligaduras perpendiculares complementan el sistema definiendo una bóveda de casetones. La antigua sacristía es una cámara rectangular alojada en la crujía oriente del claustro, cubierta con bóveda de medio cañón. El grueso muro de la epístola del templo aloja una escalera que comunica con la planta alta.
El convento se ubica al sur del templo, está compuesto por un gran rectángulo, el ala sur del noviciado y el ala poniente que corresponde a un portal de peregrinos, que denominan la portería. El convento es de dos niveles, el primero cubierto con bóvedas y el segundo con viguería de madera.
El portal es una crujía de 4.60 metros de ancho, delimitada al norte por ocho arco sobr columnas de igual factura de las arcadas de la basílica. Al llegar la arquería al templo se abre en dos arcos formando un espacio trapezoidal que precede a la portería del convento. Este portal estuvo cubierto con una viguería de madera.
La planta del convento es de patio central con cuatro corredores, uno de ellos adosado al muro de la epístola de la iglesia, crujías simples al oriente y al sur, dobles al poniente.
El ingreso al convento es mediante una puerta sencilla con arco conopial sobre impostas y jambas pesadas. Se abre a la portería, propiamente dicha del convento, compuesta de la sala del racionero y la cámara del portero, comunicada al corredor poniente. Al sur comunica con un gran patio de servicio, centro de distribución del comedor, la cocina y sus anexos.
El patio es un amplio recuadro con arquería de cinco vanos en cada frente y de dos niveles. En la planta baja la arquería de cada fachada está fraccionada por cuatro contrafuertes, rectangulares terminados en punta de diamante o de parteaguas entre ellas se abren los arcos de medio punto, de doble arquivolta, la exterior descarga directamente enel contrafuerte y la interior en una media columna extradosada, o sea que sobresale más de la mitad de su sección; capiteles y bases son del trazo característico de Cuilapan, es decir que todas sus molduras voltean en círculo. Contrafuertes y columnas descansan en un apoyo de mampostería rematada en una ceja moldurada de cantera.
Estos vanos de planta baja son de proporciones alargadas, sobre todo por el contraste con los del segundo nivel, de arco ligeramente rebajado en su trazo, doble arquivolta y columnillas. Los robustos contrafuertes de planta baja fueron sustituídos por semicolumnas de fuste liso y dividido en tambores muy uniformes, terminan simplemente junto con el pretil. En los intercolumnios asentaron un antepecho de protección. Toda esta obra es de cantería bien trabajada.
Los corredores del claustro de planta baja están cubiertos con bóvedas de crucería simple de dos arcos cubiertos ojivos o arcos fajones o transversales. El enjarje o unión, en este caso, de tres arcos descansa en una imposta corrida y un fondo de lámpara que baja algo más. El pavimento ha sido restaurado con losetas de barro en cartabón y cenefa a la pared, en estas aplicaron un guardapolvo rojo almagre, en la actualidad el patio está jardinado.
Estos corredores de planta baja comunican a las distintas salas del convento, ahora museo de INAH; a l oriente la antigua sacristía, incomunicada del templo; la sala de profundis, con una pequeña capilla al extremo sur. Hacia esta misma orientación, al centro la escalera principal con sus accesos, en ambos lados, por dos antecámaras. En la parte inferior de la escalera se encuentra la celda hailitada como cárcel, en donde el prócer Gral. Vicente Guerrero estuvo en capilla antes de ser fusilado el 14 de febrero de 1831. Existe la reja y una placa, en el muro exterior. Esta crujía incluye el refectorio probablemente el de los frailes, junto a la cocina. Hacia el poniente comunica a la portería, a una pequeña oficina y el refectorio de novicios, a continuación los servicios explicados anteriormente.
Los corredores altos fueron cubiertos con viguería y tableros de madera, terrado y enladrillado, reconstruídos en fechas recientes; solamente los cuatro rincones han estado cubiertos con bóveda de crucería, del mismo tipo y detalles que las de planta baja, así como los pavimentos de losetas. Estos corredores están rodeados en tres de sus lados por las crujías correspondientes a 16 celdas que abren sus puertas a una circulación paralela a tres corredores del claustro. Los baños y sanitarios se localizan en la esquina del convento, cruzando una azotehuela. El coro, que ya no se construyó, tendría su acceso a través de una cámara amplia situada en el ángulo noroeste. Como en los corredores, también fueron restaurados los techos de viguerías de la planta alta.
El ala sur del noviciado fue levantada dividiendo la huerta, es una crujía de seis alas con sus accesos a través de un corredor porticado de ocho vanos, arcos de medio punto sobre pilares; conjunto muy austero, sin molduración y aplanado y pintado a la cal.
Al oriente de la cabecera del templo se levanta el campanario aislado del conjunto, se trata de una construcción de mampostería ordinaria con sillarejos labrados en todas las aristas de dos niveles; la planta baja de dos cámaras rectangulares, el acceso al campanario es un torreón con el tiro de la escalera. El campanario se levanta sobre la cámara norte, es de planta rectangular con vanos, cerrados en arco de medio punto en tres de sus frentes. La cubierta es una bóveda de medio cañón, seguramente de construcción en época más reciente al campanario.
Al fondo de lo que fue la huerta construyeron un monumento de mármol, conmemora el fusilamiento del Gral. Vicente Guerrero, el 14 de febrero de 1831.
5.-DESCRIPCION DE OBRAS DE ARTE
La pintura mural del siglo XVI, debió haber sido muy importante y existe el concenso general entre los tratadistas de Cuilapan que son de mano indígena ejecutados al temple con tinta negra.
Gay, describió en 1881 dos medallones, ahora muy deteriorados de la basílica que corresponden a un Salvador Crucificado y un busto de perfil de La Magdalena, de pincel indio. Toussaint describe un temple del siglo XVIII El Bautizo de Cosijoenza también en la basílica. En la antigua sacristía se encuentra un Calvario enmarcado con una decoración muy elaborada y profusa. La escena principal está pintada en un recuadro con la figura central de Cristo en la Cruz envuelto en la nube de gloria que ya se abre para recibirlo; las figuras bíblicas de esta escena han sido sustituídos por santos de la primera y segunda órdenes dominicanas, SAntiago Apóstol, arrodillado a la izquierda del Señor aparece con los hábitos de la Orden de Santo Domingo y los instrumentos de su martirio, la espada que atraviesa su pecho y hendido sobre su cabeza una cuchilla, su índice señala hacia una banda con inscripciones y sobre su aureola aparece el pequeño apunte de la basílica con sus cuatro torres.
En la sala de profundis, anexa al refectorio, sobre los muros y en el arranque de su bóveda de medio cañón se pueden apreciar restos de la pintura mural. En la antecámara del arranque de la escalera, un fresco representa un árbol genealógico con el martirologio de la Orden; sobre el tronco tres figuras de cuerpo entero y sobre siete ramas de cada lado bustos de dominicos con las palmas del martirio.
Sobre dos muros que forman rincones del corredor bajo, se pueden ver dos escasamentos, o nichos de fondo plano con arco conopial, enmarcados con decoraciones al fresco, uno de ellos, sobre el tímpano. Tiene un busto de un personaje, que bien puede ser un cardenal y a sus lados, tratada en perspectiva una decoración de elementos platerescos y grutescos; en la parte inferior a manera de firma reza: Van Eris. El otro está dedicado al Divino Rostro y a sus flancos se ven dos figuras simétricas, al parecer personajes de la nobleza indígena.
Por lo que respecta a los retablos originales, bien poco es lo que conserva. Adosado en el muro de la epístola del templo se puede ver en un retablo incompleto, de madera tallada y dorada, barroco-salomónico de La Pasión de Cristo. Conserva su predela y sobre ella el cuerpo principal de tres paneles entre cuatro columnas salomónicas, al centro un lienzo representa El Calvario, a la izquierda Jesús Camino del Calvario, a la derecha Cristo Atado a la Columna; en el segundo cuerpo solamente restan dos lienzos, el del centro parece ser un Pentecostés, a la derecha un santo con el hábito de la Orden Dominicana contemplando la visión de un pequeño personaje en una nube.
En la antigua capilla de la Virgen del Rosario se encuentra en un retablo su escultura de madera tallada y policromada de orígen europeo en un nicho con venera o concha marina, rodeado de quince pequeños medallones de tabla pintada al óleo con escenas de la letanía.
En el arco de triunfo y en el muro testero hay restos de pintura mural; en el tímpano de este último, saliendo de una nube con querubines, destaca el Señor del Juicio Final. El altar mayor es un retablo de mala calidad, gótico de madera un casamento guarda una vitrina con una Virgen y en la parte superior un pequeño cuadro de la Virgen de Guadalupe. En vitrinas aisladas, se ven otras esculturas vestid as en la nave del templo. El antiguo púlpito, trabajado en cantera, es una pieza esbelta ochavada sobre una elaborada peana empotrada a la pared; el antepecho está formado con tableros entre-esbeltos baquetones.
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
NOTAS
1) Bradomin, José María: Op. Cit. Pag. 95.
2) Arroyo, Fray Esteban: Op. Cit. Pag. 124.
BIBLIOGRAFIA
Angulo Iñiguez, Diego: Historia del Arte Hipanoamericano. Editorial Salvat, Barcelona 1950.
Arroyo, Fray Esteban: Los Dominicos Forjadores de la Civilización Oajaqueña. Oajaca, Mejico 1961.
Bradomin, José María: Toponimia de Oaxaca. México 1980.
Del Paso y Troncoso, Francisco: Relaciones Geográficas de Oaxaca. Editorial Innovación, México 1981.
Gay, José Antonio: Historia de Oaxaca. Editorial Porrúa. S.A. No. 373 México 1982.
Jiménez Moreno, Wigberto: Historia de México. Editorial ECLALSA. México 1975.
Kubler, George: Arquitectura Mexicana en el Siglo XVI. Fondo de Cultura Económica, México 1983.
Mullen, Robert James: Dominican Architecture in Sixteenth Century Oaxaca. Phoenix, Arizona. 1975.
Rojas Garcidueñas, José: Ciulapan. Caminos de México No. 36 México 1963.
Rojas, Pedro; Historia General del Arte Mexicano-Epoca Colonial.
Ruíz García, María Teresa: Los Zapotecas del Valle de Oaxaca. Instituto Nacional Indigenista. México 1982.
Toussaint, Manuel: La Pintura Colonial en México. Instituto de Investigaciones Estéticas. Universidad Nacional Autónoma de México. México 1982.
Vocabulario Arquitectónico Ilustrado. Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. México 1980.
ELABORO: ARQ. MIGUEL PAVON
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Santiago Apóstol