Imagen principal
Nombre del Inmueble
San José
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000507
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000507
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
El Templo Parroquial de San José, tiene como antecedente: una capilla dedicada a la misma devoción, la cual fue fundada y construida a principios del siglo XVIII, en el cual alcanzó gran auge la edificación civil y religiosa para conformar el perfil urbano característico de la actual ciudad de Morelia, Según Rivera Cambas la original capilla, construida por D. Juan José Escalona y Calatayud en honor del patriarca en la parte más alta de la población, proviene de la curiosa anécdota que a continuación transcribimos.
Yendo de paseo por ese rumbo, el Sr. obispo Escalona y Calatayud, se vió obligado por la lluvia a guarecerse en una de las casitas del barrio; el dueño de ella le ofreció asiento en una caja, cuyo contenido ignoraba, pero a instancias del Sr. Calatayud la abrió y encontraron una imagen del Patriarca, el hallazgo impulsó al Sr. Obispo a construir allí la capilla, por el año de 1736 (1). Verdad o leyenda, el relato nos da una imagen clara de el espíritu religioso de la época.
La construcción del suntuoso templo que sustituyera a la modesta capilla originalmente construida, se realizó por orden del obispo Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, iniciándose las obras correspondientes en el año de 1760, es decir, ya terminada la Catedral de la Ciudad, lo que ocurrió en 1744, así como Las Monjas (1738), Capuchinas (1737) y otros templos más de importancia capital en la arquitectura moreliana, en el momento preciso en que el estilo barroco, -que se caracteriza por su profusa ornamentación- se impuso vigorosamente en el país, sin que fuera la excepción la ciudad de Morelia, en la que se equilibra este estilo con la tradición renacentista que le antecede en la arquitectura que había conformado su carácter urbano.
El templo se acabó de decorar en el mismo siglo XVIII, aunque el exterior se encontraba inconcluso, ya que sólo la torre sur comenzó a construirse, concluyéndose hasta el primer cuerpo, de la otra torre nada más se encontraba el cubo (2). Esta situación subsiste hasta el presente siglo, ya que José R. Benitez en sus Monografías Mexicanas de Arte editadas en 1935, al mencionar el templo dice que Tiene una torre inconclusa.
Ya en el siglo XIX, y entre 1875 y 1876, se efectuaron obras que reformaron en forma importante al templo pero solamente en su interior, continuando su exterior inconcluso. Lo más notorio d estos trabajos, efectuados por iniciativa y esfuerzo del capellán D. José María Vélez y con el auxilio de los señores Jesús M. Herrera y Antonio Ruíz Gaitán, consistió en la erección de un nuevo altar mayor que sustituyera al existente hasta entonces; el pavimento de la nave fue asimismo substituido por otro nuevo, eligiéndose la madera como material para construirlo. También se redecoró totalmente el interior del templo, pintándolo al estilo de la época con colores en que el oro y el blanco fueron usados en forma absoluta.
Ya en el siglo XX, se construyen totalmente las torres inconclusas del templo, altas torres que compiten con las de la catedral, y esto ocurre en 1945, año en el que también se le agrega a la fachada el reloj y los remates con los que la conocemos en la actualidad.
La iglesia de San José, que era ayuda de Parroquia el siglo pasado, gozaba también del derecho de asilo, mismo que disfrutó en su tiempo la capilla dedicada al patriarca, y a la que como ya hemos visto, sustituyó el nuevo templo.
2.-EMPLAZAMIENTO
Ubicado en la parte oriente de la ciudad, el Templo Parroquial de San José se desplanta en lo alto de un promontorio o loma, posición que aumenta su importancia dentro del tejido urbano de la ciudad. Limitada actualmente por las calles de Reforma Agraria, Plaza de San José, Belisario Domínguez y Plan de Ayala y cercana al centro de la ciudad y la Catedral de la cual no la separa una distancia mayor de un kilómetro, es seguro que en la época de su fundación y construcción, en pleno siglo XVIII, ocupaba un lugar periférico a la ciudad, en un barrio que no era principal dentro de ella.
Conectado con la Plaza y Templo del Carmen por la calle Zapata que corre de poniente a oriente en un eje ascendente, se llega al templo a través de una plaza, llamada asimismo de San José, la cual le crea un amplio espacio abierto que da al edificio escala para su mayor lucimiento y contemplación. El remate de una calle (en este caso la de Zapata) con un templo, es típico de la traza y características urbanas de Morelia; así la fachada posterior -ábside- de la Catedral, la fachada principal de las iglesias de Santa Catalina o las Monjas, de la Iglesia de Santa María Rosa de Lima, mejor conocida por Las Rosas, y muchas más, presentan esta característica, que crea en el transeúnte una muy singular imagen urbana, de belleza especial, en sus recorridos por las calles de la antigua Valladolid. En el caso de San José, no sólo es su fachada principal remate de calle, también su portada lateral cierra otra calle, en este caso la de Belisario Domínguez.
Rodeada de construcciones de diferentes épocas y calidades, pero siempre características de la ciudad, la plaza de San José nos lleva hacia una elegante escalinata que permite acceder al templo, el cual se desplanta en un nivel notablemente más alto que la plaza y calles aledañas. Contiguo al templo se encuentra, muy deteriorado, el edificio que originalmente se destinará al nuevo convento de las Teresas, cuya inauguración impidieron las Leyes de Reforma, y el que posteriormente se convirtió en seminario.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El Templo Parroquial de San José, de majestuosas proporciones, aparece a la vista del observador como remate de la calle de Zapata, en el extremo oriente de la misma y separada de ella por la Plaza de San José o de la Reforma Agraria, que por los dos nombres es conocida. Su fachada principal se desplanta sobre una elegante escalinata que facilita el acceso al nivel del templo, ubicado en un nivel más alto que plaza y calles aledañas.
Se compone esta fachada de una portada a la que flanquean dos grandes torres, mismas que por las dimensiones de su base pueden parecer excesivas para el ancho de la portada, pero que en el conjunto logran una armonía y composición que lo engrandece. La portada consta de tres cuerpos y remate; cada uno de ellos, y a partir de un eje central, se compone de seis pilastras repartidas simétricamente tres a cada lado del eje mencionado, siendo más largo el fuste de las ubicadas en el primer cuerpo y más corto en el tercero. Todas ellas constan de capitel y basamento, el cual se apoya, en el caso del segundo y tercer cuerpos, en sobrias y elegantes cornisas.
En el primer cuerpo, al centro de la portada se encuentra la puerta de acceso principal al templo, con arco de medio punto enmarcada con jamba moldurada, y en la cual sobresale la clave o sea la piedra que cierra el arco en su centro, acentuando con su forma y molduración lo importante del acceso. La parte central de los cuerpos segundo y tercero la ocupan respectivamente una ventana del coro, similar en forma y proporciones a la puerta antes mencionada, aunque de dimensiones menores y un gran bajorrelieve que representa el patrocinio de San José, tallado en una piedra distinta en color y textura a la cantera con que se fabricó la totalidad de la fachada. Entre estos dos elementos centrales de los cuerpos superiores y los tercetos de columnas que los enmarcan, y como clara señal de la etapa barroca de la construcción, se encuentran, enmarcándolos, pilastras estípites, -cuya característica la constituye una pirámide truncada, con la base menor hacia abajo- de bellas proporciones.
Remata a la portada una cornisa quebrada y mixtilínea, -a base de rectas y curvas- que, corriendo por las torres, continúa a lo largo de los muros laterales de la nave y les sirve de remate. Sobre esta cornisa, y en el eje central, se encuentra un remate, de cantera también, que aloja el reloj del templo. Siete jarrones de cantera complementan y adornan esta portada.
Las torres, ambas terminadas en 1945, constan de dos cuerpos inferiores, cerrados y sin decoración, a no ser por una pequeña ventana en cada uno, y una ligera moldura que los separa rodeando la torre. Separados por una cornisa los tres cuerpos superiores de las torres, copian a las (torres) de la Catedral de México (3) en su esquema general, aunque no en detalle, Cada cuerpo consta de dos vanos en cada uno de sus lados, cerrados todos por arco de medio punto y enmarcados siempre por pilastras. Separan a cada cuerpo dobles molduraciones en forma de cornisa y rematan a las torres cúpulas acampanadas que acentúan su semejanza con la Catedral de México.
La portada lateral sur, única descubierta del templo, es sencilla y cuenta con una puerta de medio punto sobre la cual se encuentra un frontón quebrado que remata en un nicho, ahora vacío. Sobre éste, una ventana rectangular, ilumina, junto con otras siete similares alineadas en los muros laterales, el interior de la nave. Tanto la portada principal como la sur, se integ ran en forma más que adecuada a los edificios colindantes, mismos que alojan diversas dependencias eclesiásticas.
Elemento importante, tanto en la volumetría exterior como en el espacio interno del templo, es la cúpula que se desplanta a partir de un tambor de considerable altura y planta octagonal, alojando en cada uno de sus ochos lados una ventana; la cúpula, de gajos y perfil semiesférico, actualmente recubierta de azulejo tipo talavera, se remata con un cupulín asimismo de tambor octagonal y semiesférico, de bajas proporciones.
La planta del templo es de cruz latina, y consta de cinco entre-ejes el primero de los cuales ocupa el coro, soportado por un arco rebajado y bóveda de rincón de claustro, -cúpula de cuatro gajos- similar a las que cubren cada uno de los entre-ejes de la cubierta, a excepción del cuarto, en el cual se ubican el crucero y la cúpula ya descrita; en el quinto espacio se encuentra el presbiterio cerrado por un muro recto. Cada entre-eje está separado del siguiente por esbeltas pilastras.
Los brazos de la cruz forman capillas laterales, con altares de cantera rosa, de estilo neoclásico rematados con frontones soportados por columnas circulares y capitel dórico. Estos retablos, que tienen similitud con otros adosados a los muros del templo, tienen decoraciones en oro y parecen provenir de fines del siglo XIX, y es probable que junto con el altar mayor en forma de ciprés -especie de baldaquino abierto a la vista por todos sus lados-, sean resultado de las obras realizadas en los años de 1875 - 1876 por el capellán Vélez.
La decoración del templo está actualmente realizada con base en motivos vegetales, hojarasca y flor de lis principalmente y en colores variados según uso de los primeros años del siglo XX, sustituyendo el decorado en blanco y oro que e efectuó en 1876, según consignamos anteriormente. También el piso de madera que se construyó en ese mismo año ha sido sustituido por uno nuevo de mosaico de pasta decorado en varios colores; es posible que ambas modificaciones provengan de 1945, año en que se terminan las torres de la iglesia.
4.-OBRAS DE ARTE
Cuenta el Templo Parroquial de San José con gran cantidad de imágenes, casi todas esculturas provenientes de diversas épocas y de distinta calidad. De entre ellas, cabe destacar la imagen del patriarca San José, que preside el culto. De ella nos dicen que es una imagen de exigua estatura y rostro poco expresivo, cuya larga y lacia cabellera constrasta con el ensortijado cabello del Niño Jesús, a quien da la mano. (4)
Igualmente es digno de mención el bajorelieve que es elemento importante en la fachada, y en el que está plasmado el patrocinio de San José, cuya imagen de gran dignidad y con el Niño Jesús en los brazos, asienta los pies en una nube de querubines, flanquean al patriarca sendos angelillos que sostienen el vuelo de su manto; en la parte inferior y a ambos lados, dos tercetos de santos le rinden pleitesía; todo el conjunto se asienta sobre un escudo papal y el cetro y corona celestiales.
5.-NOTAS
1. Rivera Cambas, Manuel. MEXICO PINTORESCO Y ARTISTICO Y MONUMENTAL. Pág. 406.
2. Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES ARTISTICAS CIVILES Y RELIGIOSAS DE MORELIA.
Pág. 354.
3. Diccionario Porrua. Op. Cit. Pág. 1409.
4. Morelos Z., Rafael. Op. Cit. Pág. 69.
6.-BIBLIOGRAFIA
Diccionario Porrua. HISTORIA, BIOGRAFIA Y GEOGRAFIA DE MEXICO. Editorial Porrua, México, 1976.
González Galván, Manuel. LA ARQUITECTURA DE MORELIA, en Artes de México, Año IV, Nos. 100-101. México, 1967.
Morelos Zapién, Rafael. GUIA PARA VISITAR LA CIUDAD DE MORELIA, Editorial Morelia. Morelia, 1951.
Rivera Cambas, Manuel. MEXICO PINTORESCO, ARTISTICO Y MONUMENTAL. Imprenta Reforma, México, 1883.
ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San José