Monasterio concepcionista fundado a principios del siglo XVIII, en unas casas compradas por Fernando de Venegas y colindantes al recogimiento que, bajo la vocación de Santa Mónica, funcionaba en ese sitio desde años antes. La fundación del monasterio llevó el nombre de Santa María de Gracia transformándose después en San José de Gracia.
La colindancia de estas construcciones -recogimiento y convento- crearía desacuerdos entre monjas y recogidas, alegando las monjas que las recogidas hacían excesivo ruido, lo que les impedía concentrarse en sus meditaciones. Además, la casa de recogimiento resultaba muy útil para anexarla al convento ya que en éste había muchas niñas educándose. La capilla en un principio era utilizada a la vez por monjas y recogidas, usando las primeras el coro y las segundas la tribuna para asistir a los actos litúrgicos. Esta vecindad entre dos instituciones femeninas de tan diversa índole, terminó por decisión de las monjas que mandaron abrir un hueco en el muro colindante, e hicieron pasar por él a las criadas y a las niñas arrojando a las recogidas en forma violenta y anexándose la construcción del recogimiento.
El actual templo sustituyó a la primitiva iglesia que, ya para 1658, se encontraba en estado ruinoso. El día 19 de marzo, fiesta del señor de San José, se colocó la primera piedra del templo, poniéndolo bajo la vocación de San José de Gracia. Se cuenta que en los cimientos se sembraron monedas de oro y una lámina con la fecha y datos de la construcción. La obra se realizó en el transcurso de dos años bendiciéndose la iglesia el 24 de noviembre de 1661.
Este convento fue famoso por la enseñanza que en él se daba a las niñas.
Debido a las leyes de desamortización, el convento fue suprimido y las monjas exclaustradas y, según una caricatura de la época, el templo fue vendido a un yanqui en tres mil pesos. En la actualidad el templo está dedicado al culto y funge como catedral anglicana.
El templo es una nave paralela al eje de la calle con el presbiterio al oriente y los ex-coros al poniente. La cubierta de los ex-coros y dos secciones de la nave es con bóvedas de crucería; en la tercera sección se encuentra una cúpula octogonal con lucernas, linternílla y capulín; el presbiterio está cubierto por bóvedas con lunetos. Los arcos formeros y torales están labrados en cantera y decorados con casetones.
El muro que dividía los coros de la nave se conserva con grandes alteraciones. La cratícula y la puerta del ex-coro bajo se transformaron en estanteros. Las portadas gemelas se abren en el muro norte y están compuestas por dos cuerpos.
En el primer cuerpo se abre un arco de medio punto moldurado, en el que sobresalen las piedras de las impostas y la clave. Las enjutas están decoradas con relieves de grutescos; un par de pilastras sobre plintos flanquean el vano. Los fustes están trabajados con entrecalles que denotan los sillares de cantera y los capiteles dóricos sustentan resaltos, decorados con querubines y grutescos, que sostienen una cornisa. Bajo ésta y sobre la moldura que une los capiteles, se encuentra entre relieves un escusón elíptico que tiene como elemento central un par de llaves cruzadas, que fueron sobrepuestas al rasurarse los relieves iniciales.
El segundo cuerpo tiene como elemento central una ventana alojada en un frontón truncado; ésta presenta el cerramiento de platabanda y está flanqueada por pilastras con un tratamiento similar a las del primer cuerpo.
Dos ménsulas sustentan un entablamento cuyo friso está decorado por una greca; la cornisa da el basamento al frontón triangular, truncado por una cruz, que sobre una peana sobresale de un fondo labrado.
Dos pináculos sobre cada frontón, denotan los remates del primero y segundo cuerpos. Ambas portadas rematan en un muro piñón de perfil triangular, cuya cornisa se continúa por todo el pretil de la fachada.
En el extremo del poniente se levanta el campanario de un cuerpo coronado por un cupulín recubierto con azulejos. Los cuatro vanos del campanario están cerrados por arcos de medio punto cuyos fustes guardan el tratamiento ya descrito en los de la portada. Se conservan dos barandales de hierro forjado. Las hojas de las portadas son las originales.
