Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-001643
Nombre del Inmueble
San José
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
16 7794 7
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVI
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La antigua Taximaroa, fue un importante lindero del reino purépecha, habitado por indígenas de esta raza y otomíes nativos del área; el término significa "lugar de carpinteros" o "lugar donde se divide" también se traduce como "árbol que se corta" aunque otros afirman que se traduce como "Lugar de traición". En este sitio se asentaba el noveno bastión purépecha. Se dice que el primer español que llegó fue de apellido Villadiego, y su presencia dió pie a la leyenda de la princesa Atzimba relatada por D. Eduardo Ruiz, la siguió otro español: "Fulano Parrillas", que llevó a varios indígenas a presencia de Hernán Cortés describiéndole las riquezas del sitio. Este último, envió como emisario al Capitán Cristobal de Olid quien llegó el 7 de Julio de 1522 con 200 españoles y 3000 indios aliados; fue recibido por el cacique CUINE = pájaro en pie de guerra, después de una batalla en que casi se destruyó la muralla que protegía la ciudad, los indígenas que no fueron apresados huyeron al caserío cercano. Olid, hizo una misa de gracias en al explanada ceremonial pactando la paz con los señores purépecha que al ver en que consistía el sacrificio religioso optaron por la alianza, ahí el nombre de "Lugar de Traición" Hernán Cortés dándose cuenta que la importancia del imperio tarasco comisionó al Alferez Montaño y a otros tres castellanos a dialogar con ellos. Rivera Cambas nos dice que "... Avanzó esta comisión por taximaroa, cuyo gobernador y vecinos salieron a encontrarla... Los castellanos admiraron aquella población ceñida por ancha muralla;... el gobernador... avisó al rey Caltzontzi la entrada de los castellanos, enviando un lienzo de Ixtle... Cuando Cortés regresó de Acapulco... pasó por taximaroa.. lo recibieron... los indígenas entre los cuales estaba D. Francisco Cuini, ... iban [con el conquistador] fray Angel de Jesús y fray Alonso de Palo, que bautizaron a todos los habitantes de la comarca ya encomendada a Gonzálo de Salazar...", "... Los españoles fueron conducidos por los naturales a los caseríos, en un sitio que llaman el Reino, junto a unos cuecillos, que es el mero taximaroa... se juntaron en este pueblo, de orden del marqués del Valle, los ídolos, que derribaron, y en su lugar se empezó a fabricar una iglesia...". Según algunos autores en 1531 provenientes de Chapatuato, llegaron los primeros religiosos a evangelizar, de la orden de franciscanos, y lo primero que hicieron fue "... derribar el CU, levantar en su lugar una gigantesca cruz de madera, construir con adobe y techo de tejamanil, tanto su primera casa, o convento, y la capilla misional..".
La crónica de 1570 de la Provincia de S. Pedro y S. Pablo de Michoacán relata: "... El convento Décimo, se fundó en el pueblo de taximaroa,... con cuatro religiosos..., uno de ellos se ocupa de la predicación con mucho fruto de aquella comarca..." se describe la vida de el más antiguo nombre de algún fraile que haya pisado la comarca: fr. Francisco de Castro, diciendo que murió en olor de Santidad. El Dr. Guadalupe Romero afirma que se "...congregó en taximaroa a los indios dispersos de la cabecera. En ésta época de la congregación [15 de sept. de 1598] se construyó la iglesia parroquial... pertenecía a los franciscanos; está dedicada a San José, es de construcción sólida, amplia y de mal gusto..." agrega más adelante "... La iglesia y el convento fueron destruidos en 1550, la primera se reconstruyó en su estado actual [1860] en los primeros años del siglo XVII...".
En 1598 s e haría la traza de la nueva ciudad del sitio primitivo donde se encontraba el templo con su convento siguiendo las instrucciones del rey de mejorar la ubicación de los nuevos pueblos. Asís "... D. Gaspar de Zúñiga y Acevedo comisionó a D. Martín de Serón Saavedra... para que... en un término de 100 días se ocupara de trasladar a lugares mejor acondicionados..." a varios pueblos, entre ellos el de taximaroa, llevándose a cabo el cambio el 25 de enero de 1599. "... Se hizo la traza de la nueva Ciudad sobre la explanada del centro ceremonial donde había dos pirámides o cúes, la del Padre Viejo, el sol, ó Utontecuhtli y la de la Madre Vieja, la luna, u Oxomoco; la primera pirámide estaba ubicada donde hoy está la Parroquia de San Jose, la Segunda en el Santuario...".
... No hubo grandes problemas para esta traza, los religiosos ya habían adelantado mucho, [nos dice la monografía de Cd. Hidalgo]... el templo, el convento, y el hospital ya estaban edificados, fue reducido el atrio para dar lugar a las calles y mejorar la traza...".
Debido al acuerdo tomado entre el Obispo de Valladolid y el Arzobispo de México, el año de 1751, hecho con el fin de evitar los serios enfrentamientos entre regulares y seculares, los franciscanos tuvieron que ceder sus Iglesias y conventos a los curas. Un interesante documento que se relata en la monografía relata el hecho: "... El convento de taximaroa era también Guardianía, en que moraban los religiosos que exige la Real Cédula... el convento tan nuevo que aún no se había acabado; sin embargo quedó capaz, para que pudiera vivir nueve y más Religiosos, en el modo que se entregó a la Sagrada Mitra..." pero esto no fue tan sencillo, la demanda del "despojo", como llamaron los franciscanos a esta medida, duraría seis años, hasta que el 20 de agosto de 1754 pasó a la administración del clero secular, en manos del cual aún continúa. En nuestros días resulta aún imponente por su majestuosidad a pesar de los múltiples cambios que ha sufrido, el conjunto actual consta de: atrio; torre; nave con su coro y Sacristía; y casa cural o ex-convento.
El atrio es un amplio espacio casi sin vegetación, salvo algunos pinos escasas plantas de ornato surgen de jardineras chapeada con pañería de piedra. Frente a la nave una portada de medio punto marca el acceso, dos más abiertos recientemente se ubican en las esquinas del muro frontal. Al centro del atrio se encuentra la cruz, "... EN CUYA BASE VEMOS LA FECHA 1810, CON DIBUJOS Y BAJOS RELIEVES... EN EL CENTRO DE LOS BRAZOS UN CÍRCULO DE OBSIDIANA QUE DEPOSITA ALGUNAS RELIQUIAS..." es a decir de algunos: "... la mas bella y original de las tres que existen en Michoacán con su ornamentación simbólica y su disco de obsidiana, fue precisamente el lugar donde su disco de obsidiana, fue precisamente el lugar donde se levantaba el CU más importante, y el caserío a donde Cortés fue conducido... como más digno alojamiento...".
Los investigadores de la supervivencia del arte indígena en la época virreinal aducen variados sentidos simbólicos a este disco, para unos simboliza el corazón de Cristo traspasado por la lanza; para otros "... en ese vidrio negro residían los espiritus de los dioses...". Otros piensan que es un sincretismo de "Jesús Crucificado" y "tezcaltipoca", dios mexica que es llamado "El espejo que humea", guia de los peregrinos mexicas en busca de tenochtitlán el lugar elegido por los Dioses, que se representa con el pie arrancado en la guerra sagrada del ATl-Tlac hinolli, por lo que adquiere el simbolismo de "Dios Sacrificado". En el crucero los dioses Cristiano y pagano se vuelven uno en medio de la corona de espinas.
El acceso hacia la nave se delimita por pilastras con faroles de remate alternadas con arriates de cantera.
La fachada es descrita por Gema Marín en 1970: "... Ofrece un genuino ejemplo del cincuecento. El paño liso tan característico del plateresco, hace destacar en él un rosetón de tipo gótico y una portada en que las columnillas gemelas que sostienen el arco de medio punto reflejan influencia bizantina... Hay en su fachada barrocos discretamente cincelados y mudéjares no observados a simple vista. Sus ángeles, gusto clásico francés, contrastan con las conchas típicas del gusto peculiar michoacano...". nos sorprende ésta descripción que habla de conchas y ángeles, así como de columnillas gemelas, elementos que no vemos en ninguna parte. La actual fachada es un enorme paño de sillarejo irregular de piedra volcánica que vista a distancia denota la presencia de una portada ya inexistente que quizá algún día obedeció a la descripción anterior. La portada que hoy vemos consiste en un arco de medio punto de extradós en doble paño está dividido en casetones separados por triglifos con una flor de cuatro afilados pétalos al centro y con una basa simulando flecos de diseño similar a los pétalos ya descrito; mismo que se repite en el capitel. Las jambas están trabajadas de igual manera y se flanquean por pilastras en bajo relieve con talla de espiga que se continúa en el segundo paño del arco. A los lados están dos placas a colores, representando a la Inmaculada Concepción y a Jesús.
El rosetón Gótico no existe, en su lugar encontramos un vano de medio punto que sirve para iluminar el coro; el remate de la fachada es triangular rematado con almenas y una cruz de piedra en el vértice, bajo la cual destaca la carátula de un reloj, en su parte inferior se observa el antiguo límite del pretil de corte horizontal, como era común en los edificios de la orden franciscana.
Al sur de la nave ligeramente remetida se ubica la torre, de planta cuadrada que alberga al bautisterio, el cual se ilumina por un vano casi cuadrado de derrame abocinado. La descripción de Gema Marín en 1970 nos dice "... altura de la torre interminada, campanil, 27 mts..."; el segundo cuerpo presenta un vano rectangular de dintel y jambas profusamente moldurados rematado por un elemento triangular terminado en roleos semejando cortinillas; el tercer cuerpo, tosco y macizo como los anteriores presenta vanos de medio punto de extenso derrame en cada una de sus caras que fueron mutilados por mochetas sobrepuestas; en su interior se ubica el campanario. Un tablero de doble moldura sirve de remate ornamentándose con almenas afiladas de perillón.
La nave formada por tres cuerpos corresponde en dimensiones a la de San Francisco de Asís con 11 mts. de claro por 45 de largo, con muros de vara y media de espesor (1.20mts.) fueron despojados por el exterior de los aplanados de cal que los protegían substituyéndose este material por un desagradable gusaneo que da la impresión de paramentos con viruela. Los laterales se ornamentan en toda su extensión con almenas y se refuerzan con contrafuertes; en el ábside el tratamiento es similar y el ábside se ubica al centro del muro. El interior está aplanado y pintado, se refuerza con arcadas de medio punto simulando gruesas pilastras que se enmarcan las amplias ventanas de ampl io derrame con múltiples molduras. El tramo del ábside está separado por el arco triunfal y se cubre con bóveda de arista; mientras el resto es de medio cañón; al pie de la nave sobre el acceso está el coro apoyado sobre un arco rebajado, se delimita por un barandal de madera tallada y conserva un órgano de viento de fines del siglo pasado, de cierto interés.
El piso es de mármol y sube hacia el presbiterio donde se encuentra un altar de características neoclásicas, en su tesis Gema Marín nos dice que "... su altar mayor fue una revelación del estilo clásico, con columnas corintias y doseles cortados, mas severo que el sencillo de hoy ya modificado que conserva las columnas dóricas que forman el escabel de la trinidad, esculturas adosadas al muro que dan remate al altar mayor. Despojado del altares, de púlpito, y comulgatorio, de su decorado en frisos arabescos y su ornato de los 12 apóstoles, adquirió la estampa genuina del toscano...". Hacia el lado izquierdo del presbiterio se ingresa a la amplia sacristía techada con toscas bóvedas de arista y piso de mármol que se comunica al claustro.
El claustro o casa cural se ubica al lado Norte de la nave extiende su fecha de construcción desde el siglo XVI hasta el XVIII, ya que en el momento de su entrega al secular en 1751 aún no se había acabado. Su esquema arquitectónico sigue el diseño del claustrum, o sea, un espacio porticado como deambulatorio y crujías rodeando el patio central. Consta de dos niveles separados por un entrepiso de viguería, el pasillo perimetral al patio se delimita por arcos de medio punto con grandes dovelas apoyados sobre columnas cilíndricas de basa y capitel toscanos cuyo cubo de soporte quedó embutido por el piso de losetas de barro. El nivel superior es similar al inferior, muestra un feo barandal que rompe con la sobria elegancia de las columnas monolíticas carentes de elementos ornamentales; la techumbre es plana y descarga hacia el patio mediante gárgolas.
Del lado Norte se encuentra en la parte posterior del predio una construcción reciente que funge como salón de usos múltiples.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro del poblado
Código Postal
61100
Otra localización
Ciudad Hidalgo
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar