Es una tabla con cabezal de medio punto, que se abre por medio de bisagras. Actualmente está pintada de verde y tiene pintado un pelícano, según una leyenda que dice que el pelícano alimenta a sus polluelos con su propia sangre, por lo que simboliza a Cristo, sacrificado en la cruz por su amor a la humanidad. En la parte superior e inferior, están dos filacterias. con leyendas en latín, que hacen referencias a ésto.
Observaciones del bien mueble
Esta decoración no es la original de la pieza. Se trata de una puertecita al lado izquierdo de la reja del coro bajo, que se utilizaba en los conventos de monjas para que éstas recibieran la comunión.
Materiales constitutivos
madera, cola, blanco de España, hoja de oro, pigmentos al óleos
Técnica de manufactura
Madera pintada y dorada
Alto 1
0.95
Ancho 1
0.63
Profundidad 1
0
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