Este cuadro, que recuerda al primer obispo de Cuernavaca, es una obra de mediano mérito. El prelado murió en 1898 (16) de manera que la pintura debe haber sido terminada por entonceS. La cartela no ofrece datos a ese respecto La tela está floja y ha comenzado a acusar los efectos de varios agentes; ya hay manchas y varios raspones (16) López Beltrán, Lauro, Diócesis y Obispos de Cuernavaca 1875-1978, edición del autor, pág. 7