Esta escultura sedente, de madera tallada y acabada en blanco, corresponde a uno de los Santos Padres que realizó Victoriano Acuña. Esta pieza, junto con la de San Jerónimo que se encuentra al lado, completa un conjunto que se jerarquiriza desde el presidio del presbiterio. Pieza en buen estado en general que sólo requiere un tratamiento de limpieza. Requiere limpieza