Tosca escultura de la Inmaculada con un severo rostro, donde solo el rojo rubor de sus mejillas distingue éstas de la planimetría de su rostro. El vuelo de la túnica deja ver sus manos al frente y bajo su larga falda se adivina la luna y dos caras de angeles.
Observaciones del bien mueble
Se encuentra al centro del retablo de su advocación.