En este tema el artista se separó del relato lucano y recoge el relato de Mateo, que es el único de los cuatro evangelistas que habla de la colocación de centinelas en el sepulcro, siguiendo las instrucciones de Pilato y ante el temor de que se cumplieran las promesas de Jesús de resucitar tres días después de muerto. En este cuadro se ha tratado de representar el momento en que Jesús está resucitando entre los muertos, el ángel está removiendo la piedra del sepulcro, según puede verse en el segundo plano, donde está el ángel en el lateral derecho. Uno de los centinelas cayó al piso, espantado ante la aparición de Jesús. Quiero aclarar aquí que después de ver con cuidado todas las imágenes, creo que esta también es de Páez, la diferencia con las otras está en que aquí se tuvo que enfrentar con el reto de representar un cuerpo desnudo y toda su impericia y la falta de entrenamiento en el dibujo del cuerpo humano, se vio descubierta. Es como si un fracaso condujera a otro, pues ni siquiera pudo resolver bien lo que en otras obras: por ejemplo, el gran manto de Cristo que parece falsamente recortado contra el fondo iluminado por una luz sobrenatural.
