San Hilarión fue un ermitaño que vivió durante el Siglo IV, siguiendo el ejemplo de San Antonio. Pero buscó una mayor soledad y aislamiento para dedicarse a la oración. Vivía en la meditación sin dar el menor gusto a su cuerpo, aunque la fama de sus milagros siempre atraía a muchos que iban a buscarlo para pedir ayuda y consejo. Aquí está arrodillado frente a la cruz, con una calavera en la mano meditando sobre la muerte. El dibujo es muy duro y la pintura plana.
Observaciones del bien mueble
La inscripción dice: "S. Hilarión abad carmelita.
Especial abogado para la hora terrible de la muerte". En el libro se lee:" Sal, sal alma mía: ¨qué temes? Hace setenta años que sirves al Señor, ¨y temes a la muerte?"
Materiales constitutivos
pigmentos al óleo, tela
Técnica de manufactura
Óleo sobre lienzo
Alto 1
1.1
Ancho 1
0.71
Profundidad 1
0
Responsable del levantamiento de información del bien mueble