El retablo de estilo churrigueresco se compone de una predela, un cuerpo y un remate. La predela presenta divisiones en forma vertical formando siete recuadros, pudiendo observar al centro de la predela, en el recuadro más grande,una pintura con la imagen de la Piedad. La predela se separa del cuerpo principal por una cornisa curvilínea; se observan tres entrecalles enmarcadas por cuatro columnas estípites ricamente talladas y doradas. Al centro de estas entrecalles, encontramos tres esculturas, las laterales corresponden a dos arcángeles policromados y estofados, y al centro, protegida por un fanal, la escultura de Santa Teresa de Avila. En la parte alta de este cuerpo, como remate en la parte central de las entrecalles, encontramos tres grandes medallones tallados con los relieves ndo las figuras de tres santos. Arriba de estos santos se observa una cornisa recta que separa el cuerpo del remate. Dicha cornisa se interrumpe en el centro de cada entrecuerpo, pudiendo observarse en estos puntos, una continuación de la decoración del cuerpo y el remate, que es en forma de medio punto. Este contiene una escultura que está parada sobre una peana (del lado derecho); del lado izquierdo queda únicamente la peana y el hueco de la escultura que debió haber estado en ese lugar. Al centro del remate se encuentra un gran ventanal que está enmarcado por la madera tallada del remate. La mesa del altar del retablo es del siglo XIX imitando en su acabado placas de mármol (escayola). Al frente al centro presenta una cruz pintada en dorado.
