Presenta un marco tallado estilo colonial español probablemente de principios del siglo XX. La pintura está rodeada de una maría Luisa de terciopelo negra de donde penden una infinidad de milagros dorados y plateados. Entre la María Luisa y la pintura se encuentran pegadas y clavadas con seguros fotografías que no dejan leer una cartela que se encuentra en la parte inferior de la pintura.