Escultura que representa a un hombre joven semidesnudo, de pie y apoyado sobre el tronco de un árbol, tiene el pelo largo y la mirada hacia arriba, se observan orificios donde alguna vez estuvieron las flechas, atributos de San Sebastián. La escultura presenta ojos de vidrio, utilizados a partir del siglo XVIII. Nacido en Milán en el año 256, aunque otras fuentes señalan que nació en las Galias, fue en Roma oficial de la guardia imperial de Diocleciano. Descubierta su condición de cristiano, fue sometido al martirio bajo las flechas de sus propios soldados por orden de Diocleciano en el centro del Campo Marte. Sin embargo no murió y la viuda Irene lo desató y curó sus heridas. Después de la curación reapareció ante Diocleciano para reprocharle su crueldad contra los cristianos. Entonces fue flagelado, se le dio muerte a palos en el circo y su cadáver fue arrojado a la cloaca Máxima en el año 288. San Sebastián se aparece ante Santa Lucía, o según otras versiones Santa Lucila, mientras duerme para revelarle el sitio donde se encuentran sur restos y le pide que le de sepultura en las catacumbas, junto a los apóstoles. Se le puede representar vestido como militar romano, con coraza y clámide o con rico traje de caballero medieval, teniendo siempre en las manos el arco y la flecha como atributos; en representaciones muy antiguas puede tener una corona de flores en la mano. Pero comúnmente se le representa en su martirio, desnudo y atado a un árbol o a una columna, con flechas clavadas en el cuerpo; se le representa como un hombre joven y hermoso.
Observaciones del bien mueble
En la mano derecha se observa la pérdida de la punta de un dedo. La pintura presenta zonas con abrasión.
