Dentro de una honracina de medio punto, con pilastras estriadas y dos mosaicos de talavera en la parte superior se encuentra el escudo franciscano que en la parte superior e inferior se enmarcan por dos leones y roleos, en el centro el brazo desnudo de Jesús que se cruza con el de San Francisco de Asís, distinguido por la manga del hábito, ambos con las palmas abiertas con estigmas, apoyadas sobre una cruz que aparece entre ambas.