Escultura que representa a Cristo clavado en la Cruz, lo cubre únicamente un cendal blanco y está coronado de espinas. La corona y el cendal forman parte de la misma talla. Cristo está muerto e inclina la cabeza hacia abajo. Fuera de la común, se le representa con los dos pies separados y clavados individualmente.
La imagen de Cristo en la Cruz se impone al pensamiento de todo cristiano no sólo como la figura del sacrificio del Dios Redentor,sino como el emblema y la garantía de su propias salvación.Es el tema central de la iconografía cristiana.