Vemos a la Virgen María sentada, con las manos recogidas a la altura de su pecho. Atrás de ella se encuentra un libro abierto; ella viste túnica blanca y manto azul. Sobre la cabeza lleva un velo que cae sobre sus hombros. Frente a ella se encuentra un ángel que viste túnica blanca, con el torso desnudo y manto rojo. Él se dirige a la virgen y con su brazo izquierdo le señala el cielo; en su mano derecha sostiene una vara de lirio, símbolo de la pureza. En un rompimiento de gloria se encuentra el Espíritu Santo y tres querubines.
El pasaje de la Anunciación es narrado por el evangelista San Lucas de la siguiente manera: "al cabo de seis meses, Dios envió al ángel Gabriel donde una joven virgen que vivía...entró el ángel a su casa y le dijo: alégrate tú, la amada y favorecida; el señor está contigo. Estas palabras la impresionaron muchísimo y se preguntaba qué quería decir ese saludo, pero el ángel ledijo: no temas, María, porque has encontrado el favor de Dios, vas a quedar embarazada y darás a luz a un hijo al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande...lo llamarán el hijo del Altísimo...María dijo al ángel: ¿cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre?, contestó el ángel: el Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso tu hijo será santo y con razón lo llamarán Hijo de Dios."
