Cristo montado en un borrico apunta inequivocamente a la iconografía del Domingo de Ramos o la entrada de Jesús a Jerusalén, sin embargo aquí llama la atención que el personaje que aparece encima del asno tiene un color de piel muy moreno y que lleva en sus manos como atributo una palma, aunque hay que destacar que ésta es de factura muy reciente. Andando en un borrico color café va este personaje descalzo con las bridas en la mano derecha y la ya señalada palma en la izquierda. Su rostro es barbado y lleva peluca. Se lo ha vestido con una túnica morada y ha sido coronado con un tocado con remate en cruz hecho de palma.
Observaciones del bien mueble
Tiene faltante en los dedos de la mano izquierda.
La imagen de Jesús montado en el borrico entrando a Jerusalén es una de las infaltables en las andas de la Semana Santa. De uso procesional.
