Al Pie Del Nicho Se Encuentra El Número Xiv Que Indica La Estación Dolorosa Del Vía Crucis. La Imagen Es De Madera Tallada, Con Extremidades Articuladas, Para Vestir; Tiene Rotos Casi Todos Los Dedos. El Rostro Es Sereno, Carece De Las Llagas Dramáticas De Los Cristos Patzcuarenses, Los Ojos Entreabiertos Miran Fijamente Orlados De Pestañas, El Golpe De Malco Es Discreto Marcado Sólo Por La Policromía. El Cabello Es Integral A La Talla, Aunque Lleva Peluca Sobrepuesta De Cabello Natural, La Barba Se Abre Al Centro En Dos Rizos Siguiendo La Costumbre Hebrea, Bajo Los Labios Amoratados. Las Heridas De Las Espinas Apenas Se Insinúan Brotando De Ellas Delgados Hilillos De Sangre.
Observaciones del bien mueble
Ocupa el nicho del altar del crucero derecho de la nave.