D. Ramón López Lara Nos Dice Que El Año De 1762 "... También Dejó El Señor Dutari [párroco] Una Joya De Arte Sencillo, Popular, Indígena. Nos Dejó El Aldabón Que Asegura Las Grandes Y Pesadas Hojas De La Puerta Del Templo Parroquial. El Aldabón Es De Fierro. Tiene La Forma De Un Alacrán. De La Cabeza A La Extremidad De La Cola Mide 84 Centímetros, Y De Un Extremo A Otro De Los Cuernos 58.
En La Parte Superior Del Cuerpo, A Golpe De Martillo, Grabó, En Bajo Relieve, El Artista Las Imágenes De San Pedro Y San Pablo. A La Mitad Del Cuerpo, La Imagen De San Miguel Arcángel, Y En La Parte Inferior, Una Cara Con Las Características De La Raza Indígena. Varias Figuras Geométricas Adornan Esta Valiosa Joya De Nuestro Templo...".
Podríamos Agregar A Esta Descripción Que Se Complementa Con Dos Chapas De Cerradura De Placa También De Forja; Fijadas A Las Puertas Con Clavos Adiamantados.
Toda La Herrería Fue Pintada Con Esmalte Al Tono De La Puerta, Pasando Casi Desapercibida.
Observaciones del bien mueble
El roleo a la altura de la presilla está roto, le falta la mitad del lado izquierdo.