En La Entrega Del Edificio Al Clero Secular, Nos Dice La Crónica De 1761 Que Había:
"... Un Retablo Del Señor San José, Nuevo, De Talla De Madera Sobredorado... En El Primer Cuerpo Hay Tres Lienzos: El De Enmedio De Vara Y Media El "tránsito Del Señor San José"...". Esta Pintura Fue La Única Que Se Salvó De La Destrucción Ocasionada Por El Celo Modernizador Del Cura Figueroa Que Substituyó El Altar Por Otro Neoclásico.
En Él Está Representado El Padre Putativo De Jesús Sobre Una Cama Cubierta Con Un Lienzo Ocre, La Frente Atada Con Un Paño Blanco Anudado A Un Lado, A Su Derecha Está María Con Las Manos Juntas En Señal De Oración, A Sus Espaldas Un Ángel Sujeta Una Charola Con Dos Ánforas De Vidrio, En Memoria A Los Santos Óleos De Los Difuntos.
A La Diestra De José Está Sentado Jesús Sobre Un Sillón De Respaldo De Terciopelo Y Cresta De Madera Tallada. Viste De Blanco Con Túnica Azul, Bajo La Cual Muestra Su Pie, Junto A La Pata Roleada De La Cama, Levanta Su Mano Derecha Hacia El Frente Y Con La Otra Lo Abraza Por El Hombro.
Al Centro De La Escena Alcanza A Verse Los Rayos Celestiales Que Surgen De Un Banco De Nubes.
Observaciones del bien mueble
Es el único de los 9 lienzos que ocupaban el altar de San José que aún se conserva.
