Se presenta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús como Niño, con un nimbo o aureola esplendorosa y el corazón sobre el pecho del que surgen rayos que iluminan a unas palomas, que representan almas volando hacia Él.
Es una imagen de mala calidad, que quiza tenga su antecedente en alguna estampa o grabado popular.
Denota la gran devoción que durante todo el siglo XIX se le profesó al Sagrado Corazón de Jesús.