Se Trata De Una Imagen De La Virgen María, Con Vestuario Que Recuerda A La Representación De La Purísima, Y Con Un Niño Jesús Sobre Su Brazo Izquierdo. Está Colocada En El Nicho Del Lado Izquierdo Del Altar Consignado En La Cédula 38. Es De Buena Factura, Con Ojos De Vidrio Y Pelo Humano. Ahora Bien, Se Puede Suponer Que Esta Imagen Ha Cambiado De Vestimenta Conforme La Popularidad De Diversas Advocaciones. El Espacio Intercolumnio Donde Se Encuentra Ha Sido Ocupado Por Una Vitrina Que La Protege Y Le Da Importancia.