Esta obra es pareja de la cédula 136, pintada por Miguel Cabrera en 1765, según la firma del cuadro: "Mich. Cabrera pinxt. a 1765". Lleva el mismo formato y la misma composición que la anterior. Están representados San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, santos jesuítas. El primero con alba, casulla y estola y con su atributo sostenido por un ángel: el anagrama JHS en un disco con flamas. San Francisco Javier, lleva el hábito negro y alba; dos Ángelitos sostienen a sus pies sus atributos: el crucifijo de los misioneros y una vara de azucenas. Al centro en la parte superior aparece el niño Jesús sostenido por ángeles y querubines llevando al mundo en su mano izquierda.
Observaciones del bien mueble
El nombre completo de la pieza es: "SAN IGNACIO DE LOYOLA Y SAN FRANCISCO JAVIER ANTE EL NIÑO".