El Papel De María Se Fue Haciendo Cada Vez Más Importante En El Discurso Católico. De Hecho, No Solamente Por La Devoción A La Inmaculada Concepción, Sino Porque María Se Vio Como Cofundadora De La Iglesia Y Al Mismo Tiempo Como Corredentora.
La Forma Visual Que Adoptó Esta Idea Es Variada Y En Muchas Ocasiones Convierte A María En El Centro De Abigarradas Y Complicadas Metáforas Visuales. Estas Alegorías, Que Tienen Como Característica La Necesidad De Ser Leídas Y Descifradas, Son Una Forma Diferente Al Sistema Por El Que Se Optó En Esta Imagen.
En Efecto, Aquí El Mensaje Es Claro Y Directo. En El Centro De La Composición Está María Vestida Con Los Colores Blanco Y Azul Propios De Su Iconografía Concepcionista. Además, Está Sostenida Por Un Banco De Nubes Donde Se Ven Dos Querubines Y Dos Angelitos. Las Manos Están Cruzadas Sobre El Pecho Y La Mirada Se Dirige Hacia Abajo.
En La Parte Superior De La Composición Se Ve A La Santísima Trinidad Representada Por Sus Tres Personas: Padre, Espíritu Santo En El Centro En Forma De Paloma E Hijo. Cristo Está Envuelto En Una Túnica Roja, Es Joven Y Barbado. El Padres Es Un Anciano De Barba Y Pelo Blancos Y Tiene Un Cetro En La Mano. Además Están Sentados Sobre Un Banco De Nubes.
El Uso De Convenciones Tan Conocidas, Hace Que La Escena De La Coronación Sea Clarísima. Las Tres Personas Se Unen En La Corona Que Están Colocando Sobre La Cabeza De La Virgen, Reina Del Cielo.
Esta Es Una De Las Pinturas A Las Que Se Le Puede Ver La Firma, Ibarra. Es De Una Gran Calidad Y Las Cabezas De La Santísima Trinidad Son Buen Ejemplo De La Gran Calidad Plástica Que Llegó A Alcanzar Ibarra.
