Imagen principal
Clave del bien mueble
MX-SC-DGSMPC-BM-000364-000019-000
Número de Cédula
19
Tipo de objeto (texto)
Sagrario
Nombre o título del objeto
Sagrario
Estudio Monográfico
Nombre del Inmueble
San Ramón
Autor
Anónimo
Época
s. XIX
Siglo de creación
Descripción del bien mueble
Sagrario que tiene hoja de oro repintada; en la puerta se observa una pintura de Jesús como pastor cargando una oveja sobre los hombros y sosteniendo un báculo entre el brazo derecho. En la parte superior encontramos a cuatro querubines. La parábola de la oveja perdida da origen a la figura del Buen Pastor, prefigurado además en el salmo 23 y en el Libro de Ezequiel. (Salmo 23: 1-6) "Yahvéh es mi pastor, nada me falta. Por prados de fresca hierba me apacienta; hacia las aguas de reposo me conduce, y conforta mi alma. Me guía por senderos de justicia, por amor de su nombre. Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré; pues junto a mí tu vara y tu cayado, ellos me consuelan. Tú preparas ante mí una mesa frente a mis adversarios; unges con óleo mi cabeza, rebosante está mi copa. Sí, dicha y gracia me acompañarán todo los días de mi vida; mi morada será la casa de Yahavé a lo largo de los días". Pero en la estatuaria griega y romana existía el tipo del Crióforo, o sea el pastor que lleva un cordero sobre sus hombros. Esta imagen, en la que los primeros cristianos veían a Cristo, podía ser confundida con aquel modelo de época pagana, pasando así inadvertida su significación. Desde el siglo II aparece reiteradamente en los muros de las catacumbas y más tarde tallada en los sarcófagos paleocristianos. Al principio es un pastor joven vestido con túnica corta, pero con el correr de los siglos adopta la fisonomía e indumentaria con que la iconografía tradicional representa a Cristo. Es una figura de pie con el cordero sobre los hombros, salvo cuando aparece en el campo, de pie o sentado en medio del rebaño. En Juan: 10, 1 encontramos la parábola del Buen Pastor: "En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otro lado, ese es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado sus ovejas, va delante de ellas, y sus ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. Entonces Jesús dijo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. (10,11-18) Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, el lobo hace presa en ellas y las espanta porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo a él, y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a éstas tengo que llevarlas y escucharán mi voz; habrá un solo rebaño, un solo pastor. El Padre me ama porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; esa es la orden que he recibido de mi Padre". El sagrario es el lugar en los templos donde se contiene reservado el Santísimo sacramento. El sagrario o tabernáculo se añade con frecuencia al retablo y puede tenerse como parte integral de éste desde el siglo XV en que se encuentra generalizada esta práctica. En la era de las persecuciones se guardaba el sacramento en lienzos o en cajitas que llevaban a sus casas los fieles. En la época de Constantino y en los siglos posteriores inmediatos, se suspendía en una cajita de oro sobre el altar y pendiente del baldaquino o se colocaba ésta en un nicho del ábside en la sacristía o simplemente sobre el altar.
Observaciones del bien mueble
Sin Información
Materiales constitutivos
Madera, Pintura, Hoja de Oro
Técnica de manufactura
Tallada, Policromada, Dorada
Alto 1
0.85
Ancho 1
0.55
Profundidad 1
0.45