Alegoría a la Inmaculada Como Reina del Mundo

Descripción del bien mueble

En el centro de la composición se puede ver a la Virgen María en su advocación de la Purísima Concepción vistiendo una túnica blanca con un manto azul y un velo muy delgado que sale de sus hombros. Tiene los brazos cruzados al frente y las manos posadas sobre el pecho, dirige su mirada hacia abajo. Alrededor de su cabeza un resplandor rematado por estrellas. Está posada sobre un mundo de grandes dimensiones y parece recargar su rodilla derecha sobre nubes, un ángel en la parte de abajo sostiene su túnica mientras otro sentado sobre las nubes sostiene el manto con la mano izquierda mientras que con la derecha sostiene una palma. Lleva un manto rojo, ambos ángeles dirigen su mirada hacia abajo, en donde se encuentran varios grupos de personajes; en el ángulo inferior derecho en primer plano se puede ver a un personaje Real con lujosas vestiduras hincado sobre un paño rojo con los brazos ligeramente al frente extendidos hacia los lados con la mano derecha señala hacia abajo donde se encuentra una corona y un cetro, su mirada la dirige hacia arriba dice lo siguiente: "nunc, & in hora mortis nostra, Amen", dicha frase parece ser completada o compartida por los personajes que aparecen en la parte posterior entre los que destaca al parecer San Pedro y al parecer la Virgen María en su advocación de dolorosa. En el ángulo inferior izquierdo de la obra se pueden ver a dos niños lujosamente ataviados y una mujer hincada, todos dirigen su mirada hacia la Virgen y dicen lo siguiente: "Sancta MARIA", "Mater DEI". De ese lado, en primer plano, se encuentra hincado un personaje con vestimenta papal, lleva una tiara en su cabeza y sostiene con su mano derecha una Cruz de tres travesaños de vara alta y dirige su mirada hacia la Virgen diciendo: "ora pro nobis peccatoribus". En la parte superior de la obra, del lado izquierdo, un ángel sosteniendo una vara de azucenas vistiendo manto rosa y lleva las alas extendidas, del lado contrario, más arriba, tres querubines observan a la Virgen.