Armonio de dos pedales, el teclado posee treinta y seis teclas de madera y trece registros de los que sólo restan diez de los manipuladores donde aún se lee el nombre de los registros en italiano; a cada lado del teclado posee dos repisas circulares para colocar velas; la parte superior está dominada por el atril, cuya tapa se abre para guardar partituras. El remate del cuerpo superior es por demás interesante ya que es una composición de varios elementos de fines del siglo XIX.
Observaciones del bien mueble
El estado de conservación de esta pieza es realmente lamentable, se han perdido algunos registros y sus nombres, los pedales no funcionan. Se tiene arrinconado como si fuera basura.