Posiblemente del pincel de A. Hernández quien realizó en este mismo año la pintura del arco de acceso a la capilla con el tema de la Escalera de Jacob, la cual está firmada.
Los trampantojo se convirtieron en casi un género en la pintura del siglo XVII, especialmente la flamenca. Allí, simulando una realizada, la pintura daba cuenta de sus posibilidad de transgredir los límites de la representación y al mismo tiempo de hacerla evidente. El trampantojo, sirvió en muchos casos para agregar un texto, una firma o algún tipo de información no necesariamente "plástica". Sin embargo, este recurso siguió utilizándose en casos posteriores.