Copón

Descripción del bien mueble

Copón de basamento circular y cuerpo inferior en forma troncónica. El astil posee un nudo cilíndrico con hojas esgrafiadas. La copa peraltada presenta una cenefa con decoración de hojas y una tapa que remata con pináculo también presenta una sección convexa con la misma decoración vegetal.
El copón es un recipiente destinado a guardar o contener las hostias. Su origen se remonta al píxide (del griego puxis, caja) que eran unos cofrecillos en donde se guardaban las joyas. Los primeros cristianos que podían llevarse a sus casas la Eucaristía utilizaban este tipo de cajas. Este uso duró hasta el siglo V aproximadamente, principalmente entre los monjes y los solitarios que tenían autorización para darse la comunión ellos mismos debido a las dificultades de comunicación y lo lejos que se encontraban las iglesias. En Oriente se toleraba todavía en el siglo VIII. Ninguna regla fija determinaba la manera de fabricar estos recipientes. Los diáconos llevaban la Eucaristía a los ausentes y a los enfermos en píxides de oro, de plata, de marfil, de arcilla o de madera; casi siempre eran redondas, aunque a veces eran rectangulares o poligonales. Estaban cerradas por una tapa plana con o sin bisagras, que también podía ser curva o cónica y que remataba en una cruz o una bola.