Se encuentra Cristo clavado de pies y manos a la cruz. Además de la herida del costado, presenta heridas en rodillas, muslos, torso y brazos, todas ellas muy sangrantes. No tiene corona de espinas, su cabeza está inclinada sobre su lado derecho con los ojos cerrados y la boca entreabierta. La cruz es una talla en madera con terminaciones de metal. En la parte superior se observa una cartela con las iniciales INRI (Iesus Nazarenus Rex Iodaeorum, Jesús Nazareno Rey de los Judíos). La imagen de Cristo en la Cruz se impone al pensamiento de todo cristiano no sólo como la figura del sacrificio del Dios Redentor,sino como el emblema y la garantía de su propias salvación.Es el tema central de la iconografía cristiana.