Según Información Del Padre Zavala, Esta Cruz Y El Cristo Provienen De Pátzcuaro Y Fueron Donados Al Templo Por Los Caciques De Ese Lugar, De Igual Manera Que La Virgen De La Salud, Para La Iglesia Que Existió Antes De La Actual. Es De Considerable Altura, Tallada En Madera De Tacicuarán, Se Divide En Tramos, Enmarcando Con Molduras El Sitio Donde Se Ubican Las Llagas De Jesús, No Coinciden Con La Imagen Actual Que Tuvo Que Adaptarse Con Nuevas Perforaciones.
Es De Poste Y Travesaños Octagonales Con Amarres De Viñetas En Los Extremos Y En Los Tercios Inferiores; Sus Paramentos Se Cubren De Espejos Con Una Honda Reminiscencia Prehispánica; En El Crucero Surge El Resplandor De Rayos Afilados. Los Espejos Se Fijan Entre Molduras Doradas.
Observaciones del bien mueble
La cruz se fijó a la peana neoclásica del altar en el siglo XIX.