En el primer plano de la obra se puede ver a San Joaquín sentado en un trono vistiendo túnica azul, capa roja rodeada de piel de armiño; en segundo plano se puede ver a Santa Ana recostada en una cama con túnica azul y manto ocre cubriéndole la cabeza, sosteniendo a la Virgen Niña sobre sus piernas que están extendidas y cubiertas por un paño de color rosa, atrás de la cama se puede ver a un personaje femenino dirigiendo su mirada hacia la Niña. Se ignora no solo la fecha, fijada arbitrariamente el ocho de Septiembre, sino también el lugar de nacimiento de la Virgen: unos opinan que fue en Jerusalén, otros que fue en Nazareth o Belén, a causa de la ausencia de detalles tópicos, los artistas copiaron la Natividad de la Virgen de la Natividad de Cristo.