El Profeta Jeremías

Descripción del bien mueble

Se representa al Profeta Jeremías como un anciano que se encuentra sentado sobre un escalón recargando su brazo izquierdo sobre un elemento arquitectónico en el que se encuentra una hoja escrita, y un tintero con plumas al lado. Él viste túnica azul y manto violeta con cuello blanco, lleva una pluma en su mano derecha y dirige su mirada hacia arriba, en donde se encuentran varios elementos que surgen de la oscuridad como son: una cruz con el anagrama de Cristo en medio, con dos lanzas cruzadas, un guante de metal, unas varas y un flagelo. Eterno perseguido, presa de la fuerza despiadada de la Palabra de Dios, "semejante a un fuego, a un martillo que pulveriza la roca" (Jr 23,29), Jeremías anuncia en un periodo relativamente apacible la irrupción de un enemigo irresistible en el reino de Judá y Jerusalén. Entre el 605 y 587 A. C.; los ejércitos del Rey de Babilonia, Nabucodonosor, arrasan Siria y Palestina. Tras la catástrofe, la toma y destrucción de Jerusalén por los babilonios, según algunas tradiciones, Jeremías había sido llevado como prisionero a Babilonia donde muere. Su lapidación por su propio pueblo es legendaria. Sin embargo, Tertuliano, en el siglo II se refiere a la misma. Un libro de la Biblia lleva el nombre de Jeremías. Se encuentra entre los cuatro profetas mayores. Atributos: turbante o bonete judío. Libro.