Se trata de la imagen de un hombre ermitaño barbado, con cabello hasta los hombros, ataviado con túnica raída en color ocre, capa roja y un cordón sobre su cintura. La imagen refiere a una persona que vive en soledad, en un lugar retirado, entregado a la contemplación y a la penitencia. Esta postura religiosa está dentro de la doctrina moral llamada ascetismo, que impone al hombre una vida austera, de renuncia de todas las cosas terrenas, mortificando sus tendencias naturales de la sensibilidad y luchando contra los instintos carnales.
Observaciones del bien mueble
La imagen presenta severa pérdida de capa pictórica en la pierna derecha, así como en otras partes. Tiene faltante del pie izquierdo y de las falanges de los dedos de la mano derecha. Fue repintado el rostro, se encuentra muy sucio.