Se trata de la escultura de bulto de la Virgen Maria en su advocación de Inmaculada Concepción. Va ataviada con túnica blanca con puños dorados y manto azul, con interior en amarillo y detalles (manchones actuales) en negro. La imagen se encuentra posada sobre tres cabezas angelicales entre un cúmulo de nubes. A partir del siglo XVII en España, con el tratado de Francisco Pacheco y la trascendencia de las obras de Murillo, la representación de esta imagen quedó fijada como una mujer núbil de cabello suelto, vestida con los colores que aluden a su pureza (azul y blanco), con las manos llevadas al pecho, juntas y en oración y la rodilla flexionada como un efecto de movimiento a la figura.
Observaciones del bien mueble
La escultura se encuentra completamente repintada pero ya presenta pérdida de capa pictórica.
Conserva un número de inventario local:
OZUM-XI-C69-0013