En Este Relieve Se Representa El Momento En Que Cristo, Llevando La Cruz Sobre Sus Hombros, Ve Que Lo Sigue Una Multitud Afligida, Entre Ella Un Grupo De Mujeres Que Lloraba Y Plañía. Coincidiendo Con El Relato Bíblico, En La Escena Se Ve A Jesús Poniendo La Mano Sobre Una Mujer, Pues Según El Evangelio, Jesús Se Volvió A Ellas Diciendo: "hijas De Jerusalén, No Lloréis Por Mí, Llorad Por Vosotras Mismas Y Por Vuestros Hijos" (jn 23, 27-28)
Como En El Resto De Los Relieves, Llama La Atención El Completo Desorden En Que Están Ubicados, Lo Cual Significa Que No Está En Uso, Es Decir Que Los Fieles No Siguen A Las Imágenes Para Rezar El Vía Crucis.