Esta Ha Sido Desde Que Comenzó A Representarse, Una De Las Escenas Más Difíciles Para Los Pintores Y Grabadores. El Pintor De La Lámina No Sale Tan Mal Del Esfuerzo, Porque Recurre A Colocar La Cruz Un Poco Levantada Y A Doblar La Rodilla De Una De Las Piernas Para Poder Mantener El Cuerpo De Cristo Aún Vivo. Por Otra Parte, Crea Un Intenso Claroscuro Por Contraste Entre La Pierna A Oscuras Y El Torso Iluminado En Pleno Aunque Con Una Serie De Modilaciones Que Enriquecen La Textura Del Cuerpo.
La Presencia De Los Otros Personajes, De Intensa Gestualidad, Funcionan A La Manera De Un Círculo Que Centra Aún Más La Atención Sobre El Cuerpo De Cristo.